Zenitsu Agatsuma estudiante aplicado en la Academia Kimetsu ¿Que tiene de especial? Bueno, lo especial en él es que es el Centro de Ochos chicas, ochos chicas interesadas en él y harán lo que sea necesario para conseguir el amor del rubio. ¿Pero Zen...
Zenitsu estaba sentado en el comedor en la casa de la Familia Kōcho, estaba esperando para almorzar y así poder llegar al parque en dónde quedó verse con Aoi e Inosuke.
Shinobu: *Suspiro* Hermana, lo tengo ahí ¿Que debo hacer? -Cuestionaba la pelínegra de puntas moradas a su hermana mayor.
Kanae: Shinobu... No sabría que decirte...
Shinobu: ¿Porque no? Estoy intentando conquistarlo y tú ya has conquistado a varios hombres debes aconcejarme —Pedía su hermana menor.
Kanae: Es que me pones en una situación muy difícil Shinobu —Confesaría la mayor para secar sus manos
Shinobu: Porque!? —Preguntaria extrañada.
Volviendo a la sala principal, en el segundo piso se veía a una hermosa chica de ojos color morados.
Kanao: Buenos días... Oh, buenas Tardes -Salubada una azabache bajando las escaleras algo adormilada para luego colocarse sus lentes dirigiéndose al Comedor.
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Zenitsu: Hola Kanao ¿Cómo has estado? -Comento el rubio saludando a la azabache.
Kanao: ¿Zenitsu? ¿Huh? . . . -Decía aún somnolienta ya que había estado engripada durante tres días y lo que menos quería era que Zenitsu la viera sin estar arreglada por lo cual se cubre su rostro.
Kanao: No... No sabía que estarías aquí... -Comentaba apenada la Tsuyuri mientras intentaba alinear su cabello para estar más presentable.
Zenitsu: Si, es que ayude a Shinobu a traer el microondas y quiere que almuerce con ella -Responde El rubio apoyándose sobre la mesa.
Kanao: Te ofreciste a ayudarla, que lindo de tu parte -Expresaria con una tímida sonrisa para sentarse en la mesa al frente del rubio.
Zenitsu: No fue molestias... ¿Y dime ya te recuperaste de la gripe? -Pregunto preocupado.
Kanao: Estoy mejor que antes, gracias por preguntar... -Diría la azabache, le encantaba saber que Zenitsu se interese por su bienestar.
Zenitsu: Lo bueno es que como es fin de semana podemos pasar tiempo juntos ya que te extrañamos en la Academia -Confeso el rubio dedicándole una sonrisa a la Tsuyuri.
Kanao: ¿T-Tú me extrañaste? -Diría nerviosa y sonrojada para luego jugar con sus dedos.
Zenitsu: (Ah, es tan tierna con solo mirarla se me enternece el corazón) -Pensaba el rubio mientras aún mantenía la sonrisa y miraba a Kanao quien al estar siendo observaba constantemente por el Agatsuma cubre su rostro por la pena que siente.
