Zenitsu Agatsuma estudiante aplicado en la Academia Kimetsu ¿Que tiene de especial? Bueno, lo especial en él es que es el Centro de Ochos chicas, ochos chicas interesadas en él y harán lo que sea necesario para conseguir el amor del rubio. ¿Pero Zen...
Después del viernes Zenitsu tuvo que ir el sábado a ver cómo seguía su hermano, afortunadamente ya estaba mejorando cosa que lo alegro al igual que su abuelo. Y ahora Domingo estaba en la estación de tren en dónde esperaba a su amiga de mayor edad.
Shinobu: Hola Lindo —Saludaría a las espaldas, la pelinegra de puntas moradas feliz de ver al rubio
Zenitsu: Hola Shinobu, Como estás? —Corresponde al saludo con ánimos, ni siquiera se percató de su llegada.
Shinobu: Ahora que estoy contigo, estoy muy bien... —Confiesa sin ninguna pena.
Zenitsu: Oh, Ejeje eh... Me alegro —Diría apenado el rubio y luego ambos fueron rumbo al Centro comercial.
Shinobu: Bien hora de irnos —Expreso sin tiempo que perder y así ambos jóvenes tomaron rumbo al centro.
En el camino Shinobu incomodaba al rubio con sus bromas y coqueteos que siempre lograban apenar a Zenitsu, ver al rubio sonrojado era un deleite para los ojos de la Kōcho. Ambos amigos seguirían caminando estando relativamente cerca del Centro hasta que son captados por dos familiares de cabello rubio.
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Kyoko: ¿Zenitsu? —Diría para mirarlo con detenimiento, Zenitsu al escucharlo se voltea a ver quién lo había llamado confirmando la suposición de la chica — Mi Golden boy! -Diría la hermana mayor quien se acercaría rápidamente al Agatsuma para aferrarse a este con un abrazo.
El Agatsuma estaba muy nervioso ya que podía sentir como los abundantes pechos de la rubia se apegan a su pecho. Shinobu apretaba su bolso con una enorme furia.
Kyoko: ¡Me alegra verlo, sonrisas así de hermosas se necesitan a diario! -Comento la Rengoku con un tono algo vigoroso como juguetón sonrojando enormemente al rubio.
Zenitsu: Veo que estás muy contenta Kyoko -Expresaba apenado intentando no hacer contacto con la fémina de cabello rubio de puntas naranjas.
Kyoko: ¿¡Y como no estarlo!? ¡Se acabaran las clases y eso es más tiempo para pasarla juntos! -Responde Rengoku apoyando su mentón en el pecho del rubio con una mirada muy clavada en él. En eso la Rengoku podía sentir una intensa mirada en ella por parte de Shinobu, mirada que transmitía numerosas amenazas a su persona.
Senjuro: Hermana no salgas corriendo así -Recliminaba su hermano menor acercándose a su hermana muy temeroso para luego abrazarla.
Shinobu: Disculpa... Pero estás interrumpiendo nuestra salida -Interviene una Kōcho sonriente pero no estaba para nada alegre.
Kyoko: Shinobu, no te había visto -Comento la rubia fingiendo sorpresa.
Shinobu: Eso no importa ¿Te mueves? Debemos irnos -Pedía la chica de cabello negro y puntas moradas. Aunque sonaba más a una orden, estaba arruinando su plan de tener una cita exitosa con Zenitsu.
Kyoko: ¿¡Saliendo¡? ¡Que bien! ¡Me les unire! -Comento la chica de ojos llamativos con emoción.
