𝙱𝚛𝚘𝚠𝚗'𝚜 𝙷𝚘𝚞𝚜𝚎
Kelly, mi suegra...después de mucho rato acepto que no había vuelta atrás y que ahora tendría un bebé, luego de la charla ambas subimos a la habitación de Millie, ella solo se tumbó en la cama y me hizo una seña para que fuera con ella.
Me abrazo y luego puso su mano sobre mi estómago— No se como, pero cuidaré de ti y de este bebé, te lo prometo.
— deberías dejarme —dije mirando al tejado, ella me miró seria mientras una lagrima caía por mis mejillas.
— No quiero, además tenemos un bebé que criar juntas y enseñarle a cantar y actuar —dijo limpiando mis lágrimas, y dejando un pequeño beso en mi mejilla, la abrace aún más fuerte
— Deja de llorar, no estarás sola, no importa la decisión que tomen tus padres.
— Hablando de actuar, tengo que comenzar con el rodaje de You en la semana que viene —dije limpiando mis lágrimas, ella acarició mi barriga de nuevo
— Pues iré a verte, ¿Puedo? —asenti y ella llenó de besos mi rostro.
— No sabes lo mucho que te amo —dije mientras cerraba los ojos, quería disfrutar de su abrazo.
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𝙷𝚘𝚜𝚙𝚒𝚝𝚊𝚕
— Me dijo que debía tomar estas vitaminas y que no podía tomar cualquier píldora sin antes consultarlo con el... dice que realmente está todo bien con mi embarazo
— Hable con tus padres, vendran la semana que viene.
— Mierda —se me salió, a la mamá de Millie no le gusta que digamos malas palabras.
— Y debo decirle a mi esposo sobre todo esto —quise maldecir, pero no pude.
Fuimos a casa ninguna hablaba, se que kelly está enojada por lo que hice y se nota que le molesta que Millie quiera hacerse cargo de un bebé a esta edad.
— ¿Como se llama el papá del bebé? —dijo, mientras se estacionaba fuera de casa.
— Connor, Connor Hacker —Hizo una mueca y salió del auto...me sentía muy incómoda en casa de Millie porque no estaba ella y desde que kelly sabe no me ha tratado como lo hacía antes.
Millie regresaba tarde de grabar los capítulos de Stranger things y casi siempre me encontraba dormida, a veces no me sentía muy bien, ya que cuando comía tenía náuseas y si dejaba de comer me haría daño.
— ¿Quieres comer algo? —pregunto mi suegra, negué sintiendo náuseas de nuevo.
— ten, si tomas esto minutos antes de comer ya no vas a sentir náuseas.
— pero el doctor dijo que no podía
— Preguntale, te dirá que si —le hice caso y lo intente, no vomite la comida así que esto sería lo que usaría todos los días.
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— ¡Ya llegue! —escuche a mi novia, esperé a que viniera a la habitación.
Pero mientras lo hacía, alguien me llamaba...Ugh Connor.
— Hey...¿como estas?
—Algo cansada, es muy tarde.
— ¿porque no estás durmiendo?
—Porque estoy esperando a mi novia
—Bueno, quiero saber si el bebé está bien
—Si, lo está...debo irme, hablamos luego.
Corte, ya que vi a Millie parada en el marco de la puerta, con una sonrisa de oreja a oreja— Hola preciosa, ¿qué te tiene tan contenta? —al preguntar eso, Millie dejo de sonreír, oh oh.
— Hoy es nuestro aniversario, pero esta bien... no pasa nada cariño —dijo mientras se sentaba al borde de la cama y desataba sus tenis.
Me acerqué a ella y la abrace, y le di un beso en la mejilla— Perdón, es que todo el tema de el bebé me tiene muy mal.
— Lo se, no estoy molesta —no le creo, era muy tarde para llevarla a un restaurante lindo y me quedé sin ideas de romanticismo
— ¿Como estuvo tu día? —comenzó a desvestirse, hace calor...
— Bien, de hecho...hubieron escenas increíbles —me comento, mientras tomaba una toalla para cubrirse el cuerpo.
— Así está bien amor, no necesitas cubrirte
— Ni siquiera con un feto dentro de ti dejas de ser caliente, no tienes remedio —asenti, dándole la razón.
— Como podría dejar de ser caliente, si tu eres mi novia y Dios mío, eres una diosa.
— Tonta, te amo —me acerqué a ella y la tomé de la cintura firmemente.
— Te amo —dije antes de besarla, mi corazón parecía querer salirse de mi pecho, es como si nunca nos hubiéramos dicho te amo.
Intente introducir una de mis manos bajo la toalla que rodeaba el cuerpo de mi novia y ella se alejó— No señorita, ambas debemos dormir, yo estoy cansada y tu también debes estarlo.
— Tienes razón, ¿tienes grabación el domingo?
— Supongo, sabes como es esto —dijo para irse al baño, pero antes le di una nalgada.
Desde que tengo al bebé dentro mío, me volví más ¿cachonda?
Como sea que se diga, yo no era así.
