Leyes del Amor

Capítulo 24

 "¿Qué te hace sonreír?" Dejé el teléfono sobre la mesa y miré a mi madre.

"Siempre estoy sonriendo", dije con una sonrisa.

Sus ojos marrones brillaron: "Es un niño, ¿verdad? Mi niña ha encontrado un niño. Tengo que conocerlo".

Puse los ojos en blanco, "¿Por qué tienes que asumir automáticamente que es por un hombre?"

"Porque es verdad, ¿no? Eres un amor. Vi la forma en que te sonrojaste con ese mensaje de texto, ¿qué decía? De hecho, déjame comprobarlo". Fui rápido, pero mi madre fue más rápida. Rápidamente cogió mi teléfono de al lado de mi taza de té. Intenté alcanzarlo un par de veces pero fallé. Suspiré y me rendí, no es que ella supiera mi contraseña de todos modos.

"Qué dulce es esto. Es guapo Kari, muy guapo". Me quedé con la boca abierta porque había olvidado totalmente que había puesto a Seth como fondo de pantalla. Era una foto con él durmiendo, su pelo rubio estaba desordenado y estaba parcialmente cubierto con mis sábanas blancas.

¿En qué estaba pensando cuando puse su foto como fondo de pantalla?

Ah, sí.

Vaya, se ve tan lindo...

Y entonces tomé varias fotos hasta que encontré la perfecta.

"No puedo esperar a verte más tarde". Mi madre empezó a leer. Levanté la cabeza horrorizada.

"¡Mamá, no! Ya no puedes leer mis mensajes de texto, soy un adulto". La miré suplicante: "¿Cómo es que tienes mi contraseña?".

Se encogió de hombros: "Cariño, usabas esos números para todo. Roguemos a Dios que no los uses para tu tarjeta bancaria".

Lo hice.

Mi madre volvió a mirar el teléfono y empezó a leer de nuevo: "Yo tampoco. Me encanta verte con ese traje tan sexy que te arrancaré del cuerpo'. ¡Qué coqueto! Me gusta... 'Sólo si consigo rasgar el tuyo primero'. Oh, mi hija es un poco pervertida, ¿no?" No pude aunque mi madre leer más del mensaje de texto de Seth, así que esperé hasta que sus ojos se centraran en el teléfono para cogerlo rápidamente de sus manos.

Suspiré cuando el iPhone estuvo en mis manos a salvo.

Ella se rió y sacudió la cabeza: "Cariño, no tienes que ser tímida, tu padre y yo nos enviamos mensajes así todo el tiempo. Incluso hacemos juegos de rol de médico y paciente todo el tiempo. Es mi favorito. Cuando tu padre..."

Levanté las manos, "¡Para! ¡Para! ¡Para! No quiero oír hablar de la vida sexual de papá y tú. Me gustan los sueños que he tenido estos días".

Ella sonrió: "¿Te refieres a los sueños con el rubio? ¿Cómo se llama, Kari?"

Sacudí la cabeza: "No es importante".

"Es importante si te hace sonreír como una colegiala enamorada. Definitivamente es importante si lo tienes como fondo de pantalla. Ahora soy tu madre y merezco saber el nombre del chico con el que te acuestas para que cuando te rompa el corazón, le haga algo a él". Sabía que mi mamá hablaba medio en serio con su discurso de "si él rompe el corazón de mis bebés" y lo sabía porque una semana después de que Richard y yo termináramos él terminó en el hospital, el mismo en el que mi mamá trabajaba. Digamos que no creo que se haya contagiado por accidente.

"Se llama Seth y es un encanto".

"Vaya, qué dulce. ¿Cuál es su apellido?"

"Parker".

"Karishma Jones-Parker... Karishma Parker... hmm, suena bien". Me reí de la locura de mi madre. "Deberías hacer que se enamore de ti y luego dejar que se case contigo. Me gusta el nombre, Parker".