Hola soy yo nuevamente...
¡No debería escribirte ni una carta más! Pero sabes? Hoy camino a coger mi transporte tope con una chica con parecidas características físicas a ti; no paré de mirarle sus labios, sentí que estabas ahí conmigo.
Aunque en esta ocasión no sentí tristeza alguna,probablemente porque iba tarde al trabajo y no podía perder tiempo.
Sería muy poco caballero de mi parte no recordar esos exquisitos labios,que me besaban y me devoraban con pasión. Haciendome sentir indefenso ante ti, aceptando que eras dueña de mi vida y yo era un vulnerable esclavo de ti.
...
Cerré mis ojos para recordarte con más fuerza,para sentir tu suave piel,para tenerte una vez más en la pena de mis hermosos recuerdos.
