Esta noche quiero recordarte como lo más preciado que tuve y tendré, me traslado justamente a cuando te hice el amor, tus manos desordenando mi cabello,en lo que tus labios y los mios se gozaban y yo por otra parte poseído en tus magnificas caderas que me hacían salir de este plano terrenal. Me sentía en las nubes o mejor dicho lo estaba cada vez que las palmas de mis manos acariciaban sutilmente tu delicada piel,aquella elevada montaña que tenías en medio de tus senos, sin olvidar la escultura de tu bello abdomen. Una obra de arte pintada por picasso imperfecta para ti,pero perfecta para mi.
El silencio de aquella habitación era primoroso para poder atender a aquellos gémidos que salían de lo más profundo de ti,el placer en tu grácil rostro hablaba por si solo. Mis labios consumían tu escrupuloso cuello,recuerdo con exactitud que me apretabas fuerte a lo que a mi me generaba placer y decidí bajar a tus senos, ¡joder! No te imaginas lo apetitoso que eran... bajaba a tu pelvis repartiendo besos a tu pequeña cintura,juro que sentía estar vivo de verdad.
En el recorrido de tu cuerpo tuve la certeza de que quería que fueras por siempre mía y ahora... estaba en el medio de tus piernas,donde estaba el verdadero paraíso. Mi lengua se adueño de ti, embeber de tu memorable clitoris era morir y vivir,fuiste completamente mía.
