El contacto frío de su piel con el estetoscopio, era una sensación que no le gustaba mucho.
¿De verdad tenía que seguir haciendo esto?
La pelirosa hacia ciertas anotaciones en aquella pizarra que tenía, este se acomodaba su ropa, no le gustaba venir al hospital.
Además de perder chakra le habían exentado de misiones por un tiempo e ir a chequeos constantes cada tres días.
Odiaba esto.
Lo único que podía hacer por el momento era entrenar, es decir le gustaba pero no cuando en el campo te encuentras a tu amigo y a la chica que te gustaba juntos.
-Entonces.. ¿Me recuperare pronto?
-Menma ya dijo Lady Tsunade que debes de descansar, regresaras a las misiones
-¿Pero hasta cuando?
La pelirosa le dio una mala cara, este solo le ignoro caminando por la habitación hasta la camilla de su amigo pelinegro.
-Dudo que este siga haciendo misiones en mi ausencia
El Uchiha se encontraba vendado de la cabeza y con un brazo fracturado, la misión que tuvo recientemente fue un poco complicada, pudo desarrollar el mangekyo sharingan, sin embargo tuvo unas cuantas consecuencias por ello.
Pero la buena noticia es que se estaba haciendo más fuerte que antes y si seguia así por fin el padre de su Hime lo aceptaría.
-¡U-Chi-Ha!
Una peli negra azabache se adentro a la habitación, azotando la puerta caminando más que furiosa a la camilla de su amante, quien rápidamente se había levantado para verla.
-Hime-chan te ex-
No pudo decir alguna otra cosa puesto que Hyuga le había proporcionado un buen golpe en la cara, Sakura preocupada se acercó a este para limpiar le la herida pero ni llegó a tocarlo con el algodón, pues Hinata ya lo tenía agarrando de la bata y este sonriendo como si nada.
-¡Te dije que no fueras solo idiota!
-Yo también te extrañe
-¡No estoy hablando de eso! Ya viste por lo menos el estado en que estas pudiste haber muerto
Le pelinegro tomó de las manos a su chica, para depositar le un pequeño beso en sus palmas, la ojiperla se soltó de este alzó su mano con la intención de golpearlo nuevamente.
Sakura iba a detener la cuando Menma la tomó del brazo, pues Hinata había abrazado con sus fuerzas al pelinegro.
La ojos jade miraba expectante la escena, nunca había tenido la oportunidad de verlos así de acaramelados, ya nadie en la aldea se había enterado que los progenitores de las dos familias más fuertes habían comenzado a tener una relación.
Se habían creado un montón de rumores, los cuales llegaron a las cabezas de ambos clanes.
Fugaku seguía desaprobado la relación, pero Makoto e Itachi le habían deseado felicidad a ambos.
El mismo caso era con Hiashi, con la excepción de que también Neji se negaba ante ello, Hanabi no le había tomado tanta importancia, solo había mencionado que debía de cuidar bien de su hermana al pelinegro y fue todo.
Los ancianos de la Corte al principio se habían negado, sin embargo ambos fueron a hablar con ellos mencionado las ventajas que se tenían al iniciar un vínculo cercano, por lo que no les costo mucho en aceptarlo.
Las cosas habían salido bastante bien, algo complicado en un inicio puesto que habían sido objeto de burla, por que seguían pensando que Sasuke seguía siendo el mismo mujeriego de siempre y a Hinata la habían tomado como loca al aceptar salir con el.
Hinata peleaba siempre con aquellos que hablaban mal de Sasuke y viceversa, haciendo que prácticamente todos se tragarán sus palabras.
Menma le había costado bastante aceptarlo, más de una vez le había dicho a la Hyuga que dejara de bromear, sin embargo no bastó unas pocas palabras para que por fin entendiera.
-Amo a Sasuke
Debía admitirlo, se sintió horrible cuando lo dijo, pensar que la chica que te gustaba y que le gustabas, había dejado de tener sentimientos por ti, dolía.
Sasuke sin en cambio había notado sus sentimientos hacia ella, pero eso no significo algo para que se rindiera y se ganara el corazón de la chica.
Lo cual había logrado y ahora...
-Lo siento
-No te disculpes, eres un idiota
-Soy tu idiota
La ojiperla se separó de este mirándolo con diversión por lo dicho de este, le acarició las mejillas y este solo se dejó por el toque de sus manos.
Tenía razón, era su idiota.
-Aham -carraspeo -Si se dan cuenta que estamos aquí
La pelirosa tenía sus manos en las caderas mientras que el morocho los miraba fijamente desde la silla en que se había acomodado.
-¿Y? ¿Tienes algún problema? Pecho plano
-Hime no inicies
-¡No puedo venir a verte aún que sea! Si es así no vendré jamás a partir de ahora
-No, no quise decir eso
Lo siguiente era a un pelinegro abrazando la pierna de su novia para que no se fuera y esta con la fuerza de voluntad que le quedaba trataba de no redimir ante sus palabras y salir del maldito cuarto de una vez.
Menma dio un suspiro cansado, no estaba aquí para ver a estos dos, seguía siendo duro para el.
Aun que de cierta manera le deseaba lo mejor a la Hyuga, tal vez había perdido con ella con el Uchiha.
Pero de igual manera no significaba que podría iniciar de nuevo si se lo proponía.
Había salido del Hospital ya hace mucho, ahora mismo se encontraba en las cabezas Hokage viendo todo desde ahí.
-¿Estas bien?
La pelirosa había aparecido tras de el, aun con la bata de hospital pizarra en mano y cabello atado.
-Estoy bien, ¿Dejaste a esos dos solos?
-Incluso si comienzan a hacer algo indebido hay cámaras vigilando
El morocho dio una pequeña risa, la pelirosa se había sentado junto a el.
El silencio entre ambos era agradable, Sakura no estaba segura de si seguir tras el chico puesto que ahora sabía los sentimientos que tuvo por la Hyuga no pensaba en obligarlo a que a mire.
Una pequeña parte se alegraba de quitarse de encima a su mayor rival, pero se sentía algo mal por el rechazo que le dio al chico.
Tal vez por el momento no intentara nada.
Por ahora sólo podía darle su apoyo.
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