"Peter Parker..."
Atrapado en los yacimientos de lo más profundo de su mente, Peter Parker, conocido como el ya fallecido Spider-Man, se encontraba flotando en un abismo negro, sin nada a su alrededor.
-¡¿Quién anda ahí?!
Girando su cabeza a cualquier dirección, el joven de Queens trataba de encontrar la fuente de la voz.
"¿No nos reconoces? ¿O te niegas a reconocernos?"
La voz era profunda y gruesa, rozando lo inhumano.
-¡Sea quien seas, muéstrate!
Para Peter era casi irreal; se encontraba aullando a la nada misma, buscando quien sabe que.
Lo último que recordaba es haber muerto en los brazos de MJ en lo que fue la última batalla del Spider-Man original. Posterior a eso, vio la luz al final del pasillo, y cuando se acercó lo suficiente como para ser cegado, se encontraba en este lugar.
La única respuesta que recibió fue el sonido del disparo de sus lanzaredes. Pronto, sintió aquel familiar hormigueo, mientras que una pequeña araña descendía lentamente hasta entrar en su campo visual.
Peter reconocería a aquella araña de cualquier lado.
De un color negro, con dos circulos color naranja, con 8 ojos negros brillando, se encontraba la araña inyectada con la fórmula OZ.
-Tú...
"Veo que al fin me reconoces Peter."
-Pero... ¿cómo...? Te vi siendo aplastada por Flash después de que me mordiste.
"Y así fue Peter, pero una parte de mi terminó viviendo en tu interior. Soy la manifestación de tus poderes arácnidos..."
Peter, confundido, observó a detalle a la pequeña araña, recordando cada detalle de ella.
"De todas formas, es hora de que despiertes. Nos veremos más adelante."
"¿Qué?"
En eso, aquel oscuro abismo comenzó a aclararse lentamente, iluminándose por completo. Peter se cubrió los ojos con los brazos en un intento de eludir cualquier luz.
-¡Oye, espera!
Y pronto, Peter no fue siquiera capaz de ver el contorno de sus manos.
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-¡Woah!
Impulsándose hacia adelante, Peter respiró bruscamente, reclamando cualquier ápice de oxígeno que pudiera entrar a sus pulmones.
Una vez recuperado y calmado, Peter comenzó a observar su entorno.
Se dio cuenta que estaba recostado en una camilla de metal, completamente desnudo y tapado por una manta blanca, que cubría de pies a hombros su figura.
La única fuente de luz en la habitación era la que estaba situada encima suyo, iluminándolo por completo.
-Que demonios...
Observando su alrededor una vez más, el joven se dio cuenta de que estaba en un laboratorio gigante, con cajas y artilugios esparcidos alrededor del lugar.
-¿Quién... Quién... soy yo...?
Como si alguna divinidad se molestara en responder a su pregunta, una ola de imágenes y conversaciones lo inundó...
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Ultimate Reborn: Spider-Man
RandomSpider-Man ni sus personajes me pertenecen. Son todos autoría de Stan Lee y Marvel, y en este caso, también de Brian Michael Bendis. Créditos a sus respectivos autores. _______________ Tras su misteriosa resurrección y la desaparición de su sucesor...