Ultimate: Incógnitas

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—¿C-cómo? —preguntó MJ mientras se sonrojaba de la vergüenza.

Las lágrimas habían hecho un desastre en su rostro, pero para Peter, seguían viéndose tan hermosa como el primer día que la vio, cuando aún era un niño flacucho que usaba lentes.

MJ se estaba mordiendi levemente el labio, dejando entrever su nerviosismo.

Pero esto no parecía importarle a Peter. Él sólo estaba enfocado en la hermosa pelirroja enfrente suyo.

—No lo sé... —susurró Peter. —después de mi muerte, desperté en un extraño laboratorio abandonado. Cuando salí, descubrí que estaba en las alcantarillas de algún lugar, y cuando llegué al exterior...

Peter se detuvo, pero MJ sólo escuchó sin protestar por su silencio.

—De alguna manera terminé en Atlanta.

—¡¿Atlanta?! —preguntó la pelirroja totalmente sorprendida.

"¡Mierda! ¿Eso no queda en Georgia?"

Peter sólo asintió, tomando un sorbo de su café, para después meterse una galleta a su boca.

—Cuando desperté en el laboratorio, estaba esta ropa que llevo puesta, tirada a un lado. Mi traje de Spider-Man estaba en una esquina, y encima una billetera con bastante dinero. No me quedé ni un día en Georgia, quería venir aquí cuanto antes. Yo....

Él levantó la vista, enfrentando sus ojos café con los esmeralda.

—Quería verte.

El corazón de MJ comenzó a calentarse tras escuchar aquellas palabras.

Hacía tanto tiempo que deseaba volver a verlo, acariciar su cara con las yemas de sus dedos... olfatear su cabello.

Peter le echó un segundo vistazo a la hermosa pelirroja.

Para él, se veía hermosa. Sus ojos estaban suavemente rojos por las lágrimas, y los cachetes del mismo color de tanto frotarse con la manga de su chaqueta.

La taza humeante de café que sostenía con sus dos manos, sumado a su mirada tímida y nerviosa le daba un plus a su apariencia.

Por otro lado, para MJ era increíble, un milagro que Peter estuviera frente a ella, en carne y hueso.

Pero espera...

—Peter...

—¿Sí?

—Y s-si hipotéticamente hablando, fueras tal vez, no sé, un.... ¿clon?

Una imagen se le vino la cabeza, una que fue dueña de varias pesadillas durante un pequeño periodo de su vida.

—Haré que luzcas como yo. —Declaró Kaine, el clon fallido de su novio.

El hemisferio izquierdo de la cara del clon estaba desecha, viéndose la tercer capa de piel en ese lado de su rostro. Su ojo izquierdo había perdido cualquier rastro de una pupila, o siquiera un iris, y en cambio fue reemplazado por el blanco puro.

Lágrimas de miedo corrían por los ojos de MJ mientras la cosa frente a él sonreía macabramente.

Una sonrisa agría atravesó la cara de Peter. Ya había pensado en esa posibilidad, pero le molestaba porque sabía en que estaba pensando MJ.

—Ya pensé en eso, pero no hay manera de comprobarlo. Por otro lado, tengo todos mis recuerdos.

—Oh claro, los clones no heredan los recuerdos de la persona clonada, ¿no?

Ultimate Reborn: Spider-ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora