¿Sugar Mommy? || Sana

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M I S U K T I M E

Faltaban tan solo cinco minutos para que sana saliera de su trabajo y si razón alguna me sentía nerviosa de volver a verla, claramente siempre me ponía ligeramente nerviosa cuando la iba a ver pero ahora tengo mis emociones claras lo que le da cierto toque de nervios a la situación. Estaba apoyada afuera del auto arreglando mi falda, deteniéndome cada minuto a mirarme en el espejo asegurándome que todo estuviera bien, mi corazón sentía que el más mínimo error lo notaria. Me puse a respirar suavemente, sabia que los nervios podían jugarme una mala pasada y no quería que eso sucediera, mientras cerraba mis ojos trataba de imaginar que todo estaría bien.

Mire suavemente mi celular y sana ya debería estar viniendo hacia acá, no me equivocaba, ahí venia caminando con una sonrisa es su rostro, me tome unos segundos para admirarla por completo, realmente se veía linda con una blusa blanca y una falda del mismo color.

sana: hola, gracias por venir por mi.

Se puso de puntitas para poder besar mi mejilla, estaba atontada, iba a subirse al auto pero antes de poder hacerlo la tome de la mano atrayéndola a mi cuerpo para abrazarla.

-te extrañe.

Dichas esas palabras sana enterró su rostro en mi pecho mientras se apegaba más a mi cuerpo.

sana: yo también.

Nos separamos suavemente, ambas sonriendo nos subimos al auto.

Ahora era momento de estar concentrada atrás del volante para no perdernos camino al nuevo departamento de las enamoradas.

-puedes colocar música si quieres.

sana: está bien, gracias.

Sonreí al notar lo feliz que se veía eligiendo una canción.

El camino al departamento fue bastante calmado y sana de manera impresionante me generaba paz.

Ya habíamos llegado y tocaba lucirme estacionando de manera perfecta.

sana: estacionaste bien a la primera ¡tienes que enseñarme!

-cuando quieras

Le di una sonrisa antes de bajarme, mi plan de asombrarla había funcionado. Rápidamente fui a su lado para abrirle la puerta y darle la mano ayudándola a salir.

sana: no tenias que...

-pero quería.

Ambas soltamos una risita, me asegure de dejar bien la alarma y caminamos hacia el edificio, dimos nuestros datos en recepción para luego llamar donde las chicas para confirmar.

Todo eso listo pudimos subir al ascensor apretando el número 20 como nos habían indicado las chicas, se hizo un pequeño silencio pero para nada incomodo, aproveche para seguir mirando a sana de manera tímida, el sonido del ascensor me volvió a realidad y procedimos a bajarnos.

Para nuestra sorpresa venía llegando mina junto a chae.

chae: hola, llegamos a la misma hora.