Pretty boy

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1792 - 1800

—¡Jungkook ya has de estar listo! ¡Estamos llegando tarde!exclamó la madre del pelinegro. Estaba acomodando su elegante traje mientras escuchaba las palabras de su madre.

El pelinegro con tan solo ocho años de edad había asistido a más bailes de la que una persona se pueda imaginar. Ya estaba cansado, siempre era lo mismo su madre lo presentaba delante de sus amigas y hablaban de él como si fuera un bebe recién nacido.

Su madre era de una belleza inusual que resalta con tan solo sentir su presencia angelical, de cabello castaño, piel blanquecina, ojos almendrados de color miel, sin duda alguna su madre era hermosa; es por ello que cuando era joven y salió a la sociedad frente a la reina, esta la nombró "La hermosa flor de gardenia" al día siguiente todo el salón estuvo lleno de pretendientes pidiendo por la mano de su madre. Así es como conoció a su padre, no sabía mucho sobre la historia de amor entre los dos, pero suponía que fue amor a primera vista.

Bajó corriendo por las escaleras tratando de no caerse, llegando dónde se encontraba su madre.

-¡Ma-má ya estoy a-aquí!-siempre bajaba por esas escaleras, pero esta vez se cansó más de lo debido ¿Estaba poniéndose más gordito? -. "Quizás si deba bajar unos cuantos kilitos demás".- susurró por lo bajo el pelinegro.

-¡Ya estoy en la puerta Jungkook, el carruaje espera! -. Jungkook escuchó las palabras de su madre y fue corriendo otra vez, y esta vez confirmó que debía hacer ejercicio más a menudo. 

-Te tardaste mucho jungkook, vamos sube al carruaje. ¡El baile espera!.- Jungkook acató las órdenes de su madre subiéndose al carruaje.

La temporada social comenzó, no solo por el mercado de emparejamiento, sino también por la necesidad de entretener a las clases altas mientras estaban en la ciudad. A Jungkook se le encogía el corazón con tan solo de pensar estar rodeado de personas otra vez.

El carruaje partió dirigiéndose a una de las casonas más hermosas de todo inglaterra. Veía a través de la ventana del carruaje que estaban pasando por puestos de juegos, al parecer una feria y un ¿circo? ¡Circo! siempre sueña con ir a uno ¿sera este momento del que siempre estuvo esperando? ¡escaparse! si llegó el momento, ¡era el mejor momento!  Todo su cuerpo de llenó de entusiasmo al ver niños jugar y ser libres. Sus ojitos se cristalizaron a la sola ilusión de convivir con niños de su edad, lo deseaba con toda el alma. Se alejaban de la feria dando paso a las zonas con más casas hermosas y personas llenas de dinero. Recidencias llenos de jardines resplandecientes y  grandes. De cierto modo no le gustaba su vida, sabía que cualquier niño envidiaría su vida pero, el solo quiere una vida normal. En la sociedad alta habitan los chismes, la envidia, la avaricia, personas egocentricas que buscan beneficiarse a una mismo sin pensar en los demás, y un sin fin de cualidades más que podría nombrar uno por uno sino fuera porque su masdre le estaba haciendo una sañas para que baje. Sin ánimos bajó del carruaje comenzando a caminar peresozamente. Alzo la vista observando todo el lugar y estaba ¡hermoso! algo que le gusta al pelinegro son las casonas de esas temporadas, ver muchas flores de color morado y azul haciendo juego con jarrones de oro, si así estaba a los exteriores no sé imaginaba los interiores. Esta vez había mucha más personas que en otros bailes, varios carruajes y más que llegaban.

-Jungkook acomoda tu traje por favor. Quédate a mi lado que te presentare a mis conocidos cariño, y por favor, no te separes de mi en ningún momento.

-Descuida madre estaré a tu lado.- El pequeño no estaba seguro de acatar las órdenes, pero al menos lo intentaría. 

Al entrar por esa enorme puerta, se quedo sin aire al ver la enorme mesa de deliciosos bocadillos dulces y salados, obviamente también se quedó asombrado por la asombrosa decoración, la Vizcondesa si que se lució.

Asomó más su cabeza para poder apreciar mejor a las parejas bailando en medio del salón. Los trajes de esa noche eran exquisitos, tanto para las damas y los caballeros de igual manera con sus finos y elegantes trajes. Aunque odiara esas fiestas lo que le gustaba más eran lo bailes, le encantaba la manera en la que se movían junto con su acompañante, No veía la hora de cumplir la mayoría de edad y poder bailar junto con la persona indicada, era algo cursi y lo sabía.

-Hannie, voy a conversar un rato con los Duques.  Preparate que esta noche deseo bailar contigo una pieza.- El señor Jeon
Jungkook vio que uno de esos caballeros era el padre de Jimin, eso significa que... ¡Jimin ya llegó! Pero no lo veía por ningún lado, tendría que buscarlo y eso significa que... Se separaría de su madre ¡es lo mejor! no quería estar cerca de esas damas. Vio que estaba distraída y salió corriendo en marcha para encontrar a Jimin.

1891-1800

- Taehyung, ve al puesto por favor termino de arreglar las frutas para poder venderlas mañana. Tal vez se acerquen niños y tú no estás ahí para poder atenderlos.- Su madre lo miraba con ojos angustiados y cansados, angustiados porque tenía miedo de mandar a su hijo a trabajar y cansados porque todo el día estuvo de pie vendiendo frutas y algunas verduras.

- Está bien mamá no te preocupes estaré bien, de inmediato voy a cuidar el puesto.

Taehyung salió de su pequeña casa encaminándose hacia el puesto de tiro al blanco. Al castaño le fascinaba todo lo que tenía que ver sobre ferias y sus juegos le encantaba ver a los niños reír con tan solo ganar un juego o pasar un buen rato con sus familiares, lo triste era que solo podía ser un espectador debido a que trabajaba dentro de la feria, a causa de eso no tenía tiempo y si no trabajaba no tenía dinero para poder comer el y su madre. Es por ello que su madre encontró un puesto de tiro al blanco para generar más ingresos.

Taehyung tomó asiento en una pequeña sillita de madera esperando a que vengan clientes que se animen a dar en en blanco y ganarse un peluche que a su parecer ¡Era muy bonito!, junto sus piernas para poder apoyar manos y poner su mentón.

Vio como un niño venía corriendo hacia el puesto, omitiendo claramente la parte donde casi se da contra en suelo.

- Ho-ola, Ay no puede se-er me ca-ansé corriendo hacia a-aca ¡viste como casi me caigo de cara! Dios, ya me había visto en el suelo ¡pero no fue así! Por su-uerte fiuu ¿Tenes un vasito con agua?- El pequeño pelirrojo trataba de respirar mientras apoyaba sus manos en sus rodillas. Taehyung lo miraba de forma inquisitiva, era rara la forma en la que le hablaba con mucha confianza. Bueno no importaba. El castaño levantó sus hombros de forma desganada y lo miró directamente levantado las comisuras de sus labios, de algún modo le daba risa el pelirrojo con ojos felinos.

- ¡Hola! Si vi como casi te caes y no, no tengo agua disculpa.- vio cómo el pelirrojo por fin recuperó el aliento y lo miró con cara de "Ya me di cuenta" 

- Bueno, a lo que venía ¡quiero ese peluche! ¿Cómo lo consigo?- El pelirrojo se veía muy dispuesto ganarlo.

- Tres dardos por tres libras, tómalo o déjalo tú decides. 

- Obviamente lo tomo es un ¡oferton!- El castaño lo miró con cara de sorpresa. El contrario se veía más grande que el ¿dos años más? 

- Primero paga y te doy los dardos, depues no te vayas a salir corriendo.- Taehyung estiró su mano para que el pelirrojo le entregara el dinero. Ya le había pasado una vez, primero entregó los dardos, luego de que el señor había lanzado todos, que ninguno dio en el blanco. Se fue corriendo sin pagar, dejando a un Taehyung triste.

- ¿Qué? Nonono primero dame los dardos y te doy el dinero, y te prometo que no me voy a ir corriendo, no podría vivir con la culpa.- El pelirrojo Frunció sus cejas levemente mirando directamente a los ojos del castaño. Taehyung lo miró desafiante poniendo una mano en su cintura, Sí que la mirada del pelirrojo era profunda. ¿ Acaso estaban jugando a no pestañear? porque si es así, estaba dispuesto a perder.

-¡Yaaa! esta bien, te daré los dardos ¡Pero me pagas!- Taehyung relajo su postura y fue en busca de los dardos.  El pelirrojo al otro lado se encontraba dando saltitos de emoción al lograr su cometido, vio como el el castaño se acercaba y se puso como piedra.

- Aquí tienes tus dardos ahora, ¡exijo que me pagues!- taehyung cruzó sus brazos sobre sus pecho.

- Está bien, ahí está mi parte. Creo que con tres dardos me sobra y me basta para ganar ese osito.- Taehyung dio media vuelta para volver a sentarse y ver como ese niño se fallaba todos los tiros. El primer dardo fue lanzado                                                   

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⏰ Última actualización: Sep 02 ⏰

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