Desde el otro lado del Espejo

Errores desconocidos

Finalmente había llegado otro fin de semana. Oficialmente, en esa medianoche de domingo, pasarón siete días desde que fuiste a esa pequeña fiesta con tus conocidos. Las clases de la escuela tampoco fueron amables por lo que todo el sabado y lo que tenías por delante de ese día te asegurarías de no hacer nada más que lo estrictamente necesario para cargar tu bateria de fuerza de voluntad.

Un viernes que fue feriado, un sábado relajado y una tercera instancia por venir fue más que suficiente para que tomaras entre tus manos a tu vicio favorito.

Con tu telefono en tu cama y twisted abierto te pusiste a continuar lo que empezaste. Esos tres días te los reservaste para farmear nivel y llegar a un evento de pelea especial con lo mejor de tu equipo.

Como el evento de cumpleaños de Trey seguia activo aprovechaste para hacer clases con él. Subiste sus magias a nivel cinco cada una y antes de acabar todos tus puntos de esa hora observaste orgullosa como tu Trey ssr de cumpleaños contaba con setenta y cinco niveles. Era tu carta más poderosa hasta el momento y por mucho, seguida por un Epel a nivel cuarenta y seis y varios otros personajes entre el nivel treinta y cuarenta y cinco.

Aún te quedaban tus puntos de examen por lo que decidiste armar un equipo con tu Trey, un Vil, un Silver, un Jamil y un Riddle más o menos balanceados.

Como se trataba de un omniexamen te preocupaste por balancear los tipos de ataques. Con todo listo le diste a comenzar.

La cinematica con los banners y los personajes diciendo sus lineas de batalla apareció como siempre. El destacado de tu rival era un Epel de uniforme. Tu Trey hizo tu aperura y la batalla comenzó.

Lanzaste a tu Jamil y tu Vil para el primer asalto, que te salió muy bien ya que la barra de progresos quedó un ochenta y cuatro por ciento a tu favor.

Para tu segundo asalto lanzaste dos veces a tu Trey. Te preparaste para verlo lanzar un ataque de fuego y uno de hoja contra el equipo rival.

Quienes salieron fueron un Epel y un Ace de la inteligencia artificial. No estabas usando auriculares pero por un micro segundo pensaste escuchar la voz del primero decir algo, pero fue tan breve y en un momento que no debería, así que lo dejaste pasar como un simple error de audio.

Tu Trey atacó primero con planta al Ace enemigo, que respondió con fuego, algo que le hizo un plus de daño a tu Trey hoja.

Tu personaje atacó con fuego al Epel de la IA, que esta vez fue quien se quedó con el daño extra.

El Epel rival lanzó su primera bola verde, pero algo raro comenzó a pasar, ya que te pareció ver como tu pantalla soltaba brillos anormales.

Cuando el golpe impactó en Trey te pareció escuchar otro sonido extraño, pero esta vez estabas segura de que no fue un error. Tu personaje chilló de dolor. La escena ya te parecía lo sificientemente complicada como para sumarle lo que también te pareció una risa distorcionada del Epel que lo estaba atacando. Cuando lanzó su segunda bola verde tu pantalla quedó congelada para ponerse blanca y cambiar a negra antes de cerrarse la aplicación y expulsarte a tu pantalla de inicio.

Pensaste que seguramente jugar tanto te afectó un poco dada la cantidad de cosas anormales que le pasó a tu juego esa semana, así que decidiste que lo más sano era dejarlo por un buen rato.

Miraste la hora. Te emocionaste. Solo faltaban dos horas para que Dilan llegara.

Dilan es ese chico por el que hiciste algo tan poco común en ti como ir a una fiesta, y lo mejor de todo es que valió la pena ya que pudiste preguntarle si estaba libre ese fin de semana.

La respuesta es obvia, después de todo no estarías tan feliz de otra forma. Una pequeña alegría que te hizo dar brinquitos mientras te peinabas después de tu ducha, te vestias bonita y te perfumabas. Solo te quedaban diez minutos para esperar a tu chico y te parecieron una eternidad.