Auto robado (Parte 1)

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Ellen:

Se supone que robar un auto es ilegal ¡Pero claro! Eso parece no importarles ¡Son unas malditas desconsideradas! ¡Nunca me escuchan!

Terminé de empacar. Otra vez a mi casa. No quiero volver. Aunque estas tres idiotas me estresen no quiero dejarlas, aunque me encontraré con ellas todos los días, pero no será lo mismo. Me levanto de la cama dejando la última maleta al lado de la puerta. Salgo a ver si esas tres idiotas ya terminaron de arreglar sus cosas; hoy tenemos que volver a la casa de nuestros padres. Duramos todas las vacaciones en esta casa, sí, tenemos una casa a nombre de las cuatro aunque solo la usamos en los fines de semana y en las vacaciones, los días de clase tenemos que vivir con nuestros padres, en fin. Cuando salgo de la habitación lo primero que veo es a Jade tirada en el sofá en ropa interior y con sus pantalones en la cabeza mientras come cereal y llora viendo el titanic.

¿Por qué no pueden ser normales?

-¿Jade, ya empacaste?- Le pregunto mientras me acerco a ella.

-Cállate, ¿No ves que Jack acaba de morir?- Siguió llorando y después empezó a toser. Al parecer se estaba ahogando, eso prueba que no puedes comer cereal mientras estas llorando.

-¿Oye estas bien?

-Claro que sí ¿No ves que casi me ahogo maldita zorra? Vienes a preguntarme bien, obvio que no- Ignorándola camine y apague la televisión.

-Ponte pantalones y ve a arreglar tu maleta, recuerda que tenemos que irnos hoy.

-Está bien, tu jodes horrible, necesitas una buena follada para ver si se te quita lo amargada- No sé cómo me las he aguantado tanto tiempo sin matarlas.

-¿Sabes dónde está Sophia?

-La oí diciendo que tenía hambre, me botó mi cereal y dijo que iba a matar a la estúpida gallina de Allison- Oh mierda, Sophia sabe que no es bueno hacer enojar a Allison, aunque su carita sea de una niña que no rompe un plato no quieres verla enojada.

Salí corriendo al cuarto de Allison donde me encuentro a esta dormida  con Remberta a su lado y al otro lado a Sophia tratando de separar a Remberta de Allison, yo solo me quede de pie viéndola.

-¿Qué? ¿Te debo?- Me preguntó demasiado alto. Esta maldita no se da cuenta que a la idiota de Allison no se puede despertar a los gritos porque se levanta de un humor donde si le contradices algo es capaz de arrancarte la cabeza.

-Cállate idiota, sal de aquí, no vez que vas a despertar a la pendeja de Allison.

-Solo me llevare su gallina.

Me di media vuelta y salí de la habitación, no solo porque Sophia y un cuchillo eran una mala combinación, sino porque ella me daba miedo con un arma en la mano y la verdad no quería ser testigo de un asesinato. Dejaré que resuelvan sus problemas solas. Me dirigí hacia mi habitación y cuando iba a mitad de pasillo Allison salió de su habitación corriendo detrás de Sophia intentando apuñalarla con una banana.

-¡Ellen! ¡Allison quiere asesinarme!- Chillo y se escondió detrás de mí.

-¡Sal de allí maldita cobarde! Trataste de matar a Remberta de Jesús del rosario de los alcázares Miriam y ahora tu morirás- Jade salió de su cuarto y al ver la escena solo rio un poco.

-Jade ayúdame- Siempre pasa lo mismo y puedo asegurar que Jade dirá algo completamente estúpido, además de no prestar atención a las suplicas de Sophia.

-¿Tu eres pendeja o te haces?- Aquí las estúpidas palabras de Jade- Tienes un cuchillo y ella solo tiene una banana.

-Tienes razón, no sé por qué no lo noté antes- Trató de correr hacia Allison pero...

-Sophia ¿Qué te dije de correr en la casa?

.Pero...

-Nada de peros, ahora entrégame ese cuchillo antes de que le saques un ojo a alguien.

-Pero...Ella tiene un arma-Señaló la banana que Allison tenía en la mano.

-Sophia...Es solo una banana.

-Puede sacarme un ojo-Señaló a Allison la cual ya había puesto su cara de "no mato ni una mosca" y se encontraba comiendo su banana.

-¡Sophia te largas ya a arreglar tus maletas! ¡Ya deberíamos habernos ido! ¡Tú también Allison!- Ambas se fueron a sus cuartos a empacar, en ese momento me di cuenta de que Jade estaba demasiado arreglada para simplemente volver con su madre.

-¿Para dónde vas? ¿Acaso ya terminaste?

-Nope, tengo una cita con el vecino de al lado que está bien sexy- Empezó a caminar hacia la puerta. La tomé del brazo para evitar que saliera.

-Saldrás cuando termines de empacar.

-Pero...

-Pero nada. Yo hablaré con él y cancelaré la cita.

-No puedes cancelar con él, está bien sexy y es mío, así que no me importa si quieres o no, me largo de aquí y me lo follare te guste o no, no eres mi santa madre así que te jodes maldita zorra, es mi puto problema si empaco o no- Se veía bastante alterada.

-Primero que nada, tal vez no seré tu madre pero ella te dejo venir solo si yo también estaba aquí; tal vez es tu maldito problema pero yo estoy a cargo aquí, así que ahora mismo te vas a tu cuarto y terminas de empacar Jade Williams-Se fue furiosa a su habitación y cerró de un portazo.

Odiaba pelear con ella pero su madre podría enloquecer si no llegábamos temprano. Empecé a ver un estúpido programa en televisión mientras esas tres idiotas terminaban de arreglar sus maletas.

Después de una hora de aburrimiento y luego de que esas idiotas terminaran de empacar, por fin pudimos llegar a la puerta. Adiós a las vacaciones y hola a las clases. Abrí la puerta y me encontré a nuestros cuatro compañeros de celda ¿Qué mierda hacen ellos aquí? Voltee a ver a Allison que estaba parada con una cara de horror detrás de mí, se abalanzó sobre la puerta cerrándola de golpe.

-Ellen es malo abrirle la puerta a extraños-Dijo apuntándome con su dedo- Ahora, hay que mudarnos a Canadá así que empaca tus maletas-Dijo y salió corriendo como alma que lleva el diablo. En serio a veces me preocupa.

-Allison ¿Qué te pasa?-Al fin alguien que me entiende, tal vez Jade al fin maduró- ¡Esos tipos están súper sexys! No puedes cerrarles la puerta en la cara- Jade volvió a abrir la puerta y se apoyó "sensualmente" (según ella) en el marco de la puerta- Hola chicos ¿Qué necesitan?

-Creo que ese auto que está en la puerta es nuestro- Dijo el rubio, creo que se llamaba Luke.

-No lo creemos, lo sabemos- Le corrigió el chino.

-¡¿Están insinuando que les robamos el auto?!- Hay Dios, Sophia ha empezado la pelea, me apiado de los chicos.

-¡No estoy insinuando nada! Sé que ese auto que está allí es mío- El rizado respondió alterado.

-¿Entonces me estás diciendo ladrona, arbusto con patas?

-¡Claro que eres una ladrona, robaste mi auto!

-¿Sabes? Esa maldita mierda no me interesa, si te robe el maldito auto o no es mi puto maldito problema, así que te callas y no me vienes a llamar ladrona en mi propia casa.

-¡Y se robaron mi teléfono!- Replicó el chino.

Y de un momento a otro la guerra comenzó...

MADHOUSE (5SOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora