3) La Noche de las Tinieblas (2a Parte)

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Cuando Ferran se quiso dar cuenta, habían pasado dos horas sólo pensando en cómo encontró el cuadro mientras lo observaba.

Al día siguiente debía madrugar para ir a trabajar, así que bajó por la escalera y se dirigió a su habitación.

Aún no se había tumbado en su cama, cuando empezó a escuchar un ruido molesto, monótono y repetitivo que no pudo identificar en ése momento.

Sabía con total seguridad que venía de la parte superior de la casa (donde se hallaba el cuadro).

Se levantó de la cama y subió de nuevo a su desván intrigado por aquél extraño sonido.

Cuando Ferran entro en el oscuro desván, se encontraba en un completo silencio, poco a poco, pasó por delante del cuadro sin mirarlo y empezó a comprobar las ventanas por si fuera un sonido provocado por el viento.

El sonido parecía haberse detenido de manera repentina en el momento que él había entrado.

Cuando estuvo seguro, decidió mirar habitación por habitación en el piso de abajo, intentado localizar el lugar procente de aquél sonido.

Pasada media hora de su incansable búsqueda, Ferran terminó de nuevo en delante del cuadro.

Para su sorpresa ésta vez el niño le estaba señalando, mientras volvía a sentir aquella gélida mano en su espalda.

Ferran se había quedó petrificado de miedo, cuando volvió a escucharse de nuevo ése monótono sonido a su espalda.

Ésta vez, el sonido era claro, era el ruido que se producía al pulsar una tecla del teclado.

Asustado y conteniendo la respiración, se dio la vuelta poco a poco.

No parecía haber nadie, pero observó un detalle en el que no había caído antes y es que su ordenador estaba encendido.

Ferran pensó que se lo había dejado encendido por las prisas y el cansancio, así que rápidamente fue a apagarlo.

Parecía que la pantalla del ordenador había sido modificada, ahora todo el fondo del escritorio era negro y solo podía verse un archivo con el nombre de "Estoy aquí".

Ésto, hizo que Ferrán llegará a un estado extremo de pánico e inquietud, nervioso decidió ver que contenía dicho archivo.

Mientras de vez en cuando se daba la vuelta para vigilar el cuadro que aún lo señalaba.

En el archivo únicamente podía leerse la palabra "Bestia" repetida a lo largo de 30 páginas.

Ferran no entendía, asustado, desenchufó el ordenador, borrando todas sus historias con tal de solucionar el problema.

Al volverse hacía el cuadro, el niño estaba sonriendo pero sus dientes eran afilados y puntiagudos como los de una sierra, lo que le daba un tono siniestro y macabro.

Mientras parecía haber cobrado vida e intentaba salir de la pintura poco a poco con sus manos, mientras el caballo seguía fielmente al niño.

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⏰ Última actualización: Aug 19, 2022 ⏰

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