Mi historia entre tus dedos.

6

No sabía cuánto tiempo había pasado desde que había salido de aquella iglesia con el corazón vacío y una sensación amarga en la boca, aún se encontraba en su auto, hace unas horas había llegado hasta el edificio donde vivía pero se había quedado en blanco dentro de este.

No sabía que hacer claro está, sin más procedió a salir de su auto y encaminarse a su departamento, se emborracharia hasta perder la conciencia.

Sorvió su nariz, su ropa se sentía pesada debido a lo mojada que estaba, al menos las gotas que caían de su cabello hasta su rostro "camuflaba" sus lágrimas o eso quería creer el.

Escuchó como sus zapatos emitían el sonido de una esponja aplastada por lo cual bajo la vista mientras seguía caminando, estaba dejando mojado el piso.

- Jungkook.

Se detubó en seco al escuchar aquella dulce voz decir su nombre, trago con dificultad, ¿Estaría alucinando?, Con temor alzó la mirada y frente a su puerta se encontraba yoongi vestido de blanco, sonrió con torpeza, se veía sin duda precioso, como un ángel.

- ¿No deberías de estar en tu fiesta f-festejando tu matrimonio?.

Pregunto con un tono bajo y duro desviando la mirada.

- ¿Que matrimonio?.

Pregunto yoongi con una sonrisa que Jungkook no podía ver por estar viendo la pared, pero aquellas palabras llamaron la atención de este en un instante volteando a ver a yoongi con duda.

- ¿No te casaste?...

- no, no lo hice guk, antes de que me reclames por haberme ido aquella mañana...yo lo siento, no sabía cómo reaccionar o más bien que hacer, me encontraba tan confundido.

Yoongi suspiro y apretó los labios.

- no pude casarme con Taehyung sabiendo que a quien realmente amo es a ti, solo fui un tonto que se complicó la vida y lastime a personas sin darme cuenta.

Jungkook se acercó con ahora una sonrisa en sus labios escuchando atentamente a yoongi el cual siguió hablando.

- le dije a Taehyung lo que sucedió entre nosotros antes de decirle que si en el altar, el...el está molesto conmigo por no haberse lo dicho antes y bueno el también me ingreso ciertas cosas y quedamos en un acuerdo.

Yoongi rio con las mejillas sonrojadas al recordar el revoltijo que se armó dentro de la iglesia cuando ambos se confesaron algunas verdades, Jungkook encambio ya se encontraba abrazandolo mientras suspiraba con tranquilidad.

- vamos adentro, no quiero que te ressfries guk.

Dijo yoongi con suavidad mientras suspiraba sonrojado, su relación no cambiaba tanto pues desde mucho antes llegaron a tratarse con cariño y cuidado.

- bien...pero yo no te dejare sin la noche de bodas.

Murmuró Jungkook sobre su cuello y yoongi simplemente rio, sería una larga velada para ambos pues por fin estarían juntos sin algún impedimento creado por ellos mismos.

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Jungkook se encontraba sentado frente a la isla que se encontraba en la cocina viendo como yoongi preparaba el desayuno.

- aún no puedo crees que esto esté pasando....

Murmuró Jungkook a la nada llamando la atención de yoongi quien lo vió con una preciosa sonrisa.

- es verdad... supéralo ya an pasado seis años Jungkook a si que será mejor que vallas a despertar a los niños, empezare a servir.

Jungkook asintió mientras se levantaba de la silla y le daba una última mirada a su ahora esposo, sin duda en esos seis años pasaron cosas realmente increíbles que solo lo hicieron sentirse en una utopía.

Cuando llegó a la habitación de sus dos hijos sonrió, abrió la puerta por completo y con cuidado se acercó a la primera cama.

- Gun, despierta~, papi yoongi está sirviendo el desayuno.

Hablo en un tono calmado moviendo a Gun en la cama el cual se sentó de golpe al escuchar a su papá decir "desayuno", Jungkook rio al ver a su otro hijo type  imitar la anterior acción de Gun.

- vamos.

Les dijo extendiendo sus brazos y sus dos gemelos se acercaron adormilados a el, con cuidado se levanto mientras estos trataban de salir de aquel estado adormecedor.

Cuando llegó a la isla yoongi le sonrió, ambos gemelos mensionaron un "buenos días papi, buenos días papá" al uniso.

- buenos días mis niños.

Mencionó yoongi tomando asiento al igual que su esposo, comenzaron a comer mientras ambos padres escuchaban con atención los locos sueños que sus hijos tuvieron en el transcurso de la noche.

Jungkook al ver a su familia sonrió, inevitablemente tomo la pequeña mano de su esposo y lo miro con sumo amor mientras esté le devolvía la misma mirada.

Ambos se amaban y pudieron demostrarlo a tiempo logrando a si crear su propia utopía, el universo ahora podía estar en paz y ser testigo de dos almas destinadas a estar unidas. 

  

Fin.

Bueno....esto me salió, prometo mejorar mi forma de escribir.

Gracias por llegar hasta aquí, espero les haya gustado :b

-Ian se va-