2; Fiesta y Alcohol [AU]

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Wanda Maximoff

Me estaba balanceando al ritmo de la música con los ojos cerrados y las manos en alto; en algún bar de Miami. Era mi último día aquí, así que iba a aprovechar la noche.

Perdí la cuenta de los vodkas y cocteles que había tomado, al parecer fueron muchos porque me estaba sintiendo bien y un poco mareada.

El DJ cambio de música y coloco una de mis favoritas, lo cual me hizo gritar de la emoción, al mismo tiempo que Natasha me miraba sonriente.

—¡Sí! — grite caminando hacia la multitud.

Natasha se posiciono delante de mí y levanto ambas manos capturando las mías en el proceso. Seguimos bailando al ritmo de la música en esa posición durante un rato.

Creo que el ultimo vodka ya había empezado a hacer efecto porque cuando capte la mirada de Natasha, juro que había un poco de calor en ella. Siempre había un ardor natural en sus ojos verdes, pero la temperatura de esa mirada que estábamos teniendo ahora, era algo que no habíamos experimentado antes.

Mis ojos recorrieron el largo de su vestido blanco, deteniéndome en sus caderas las cuales se balanceaban al ritmo. Sentí mi piel erizarse al observar a Nat bailando, se movía sexymente. Sentí también que la sangre se me subía a la cabeza cuando Natasha se acercó para tomar mi mano de nuevo, sosteniéndola mientras continuaban bailando.

Seguí racionando lo que estaba sintiendo, lo cual era difícil de hacer por mi estado de ebriedad. Pero cuando vi que Nat miraba mi cuerpo con deseo, sentí una oleada de emociones.

De acuerdo, esta atracción que sentía era oficialmente innegable. No era solo el alcohol, o la música que latía en mis oídos; era Natasha.

Impulsivamente, agarre la otra mano y tire de ella, para tenerla un poco más cerca. Volví a levantar ambas manos para girar a Nat y que quedara en mis brazos. El trasero de Natasha hizo contacto con mi ingle, y ese calor se convirtió en un gran fuego.

En este punto, todo en lo que podía concentrarme era en el trasero de Natasha frotándose contra mí. Empecé a imaginar esta misma escena, excepto que no había ropa involucrada.

Nat se quitó de mis brazos y se dio la vuelta para mirarme. Ese mismo calor ardía en sus ojos. Me miró fijamente mientras se lamía deliberadamente los labios.

En un momento, yo ya tenía mis manos en su trasero moviéndolo al ritmo de la canción y pegándola más a mí. Nuestras frentes se tocaron y pude sentir su cálido aliento en mi boca.

Sentí que la cabeza me daba vueltas, con la mezcla de alcohol y deseo, era de esperarse. Realmente no sabía lo que estaba pasando, de repente sentí que me arrastraban, por lo que alcanzaba a distinguir, era fuera de la pista.

El cambio de ambiente fue brusco, ya no había más oscuridad, ahora había más luz y menos ruido. ¿Estábamos en el baño?

Antes de que pudiera decir algo, los labios de Natasha chocaron contra los míos y por fin sentí que la tensión finalmente se rompía. Su lengua acariciaba a la mía tan exquisito que casi me desplomo.

En un movimiento rápido, me tomo de los muslos y me levantó para colocarme encima de algo, supongo que era el lavabo.

Soltó mis labios y se fue directo a mi cuello, gemí cuando mordió una parte de él.

—¿Quieres que me detenga, Wanda? —preguntó con deseo, colocando una mano en mi muslo y apretándolo.

Hubo ese milisegundo de vacilación en mí, pero mi cabeza ya estaba nublada con imágenes del cuerpo desnudo de ella arriba del mío.

En lugar de responder, la empuje para bajarme y meternos adentro del cubículo. Seguido lamí la comisura de sus labios antes de tomarlos por completo. Pude sentir como reprimió un gemido cuando mis manos tocaron sus muslos de bajo del vestido.

—Tenemos que irnos o te arrancaré el vestido aquí— comente rompiendo el beso —Quiero tenerte desnuda y tocar cada parte de ti.

La neblina de lujuria se hizo cargo, salimos del baño y del bar con rapidez.

El viaje de regreso al hotel fue un borrón de toques sutiles y manos ocultas, vibraba con energía nerviosa por lo que sabía que estaba a punto de suceder.

Salimos a tropezones del ascensor, ebrias y riendo. Empecé a correr delante de ella, a lo cual escuché que me siguió. De alguna manera logro adelantarse y tiro de mi brazo para correr más rápido. Riendo, me quité los tacones altos y corrí detrás de ella.

Tan pronto como deslizó su clave de acceso al momento de llegar, me abalance sobre ella y la empuje hacia dentro de la habitación.

Rápidamente se dio la vuelta y acercó su cuerpo al mío. Atrapó mis labios carnosos y pasó sus manos por mis muslos hasta llegar al borde de mi falda. De alguna manera, logramos llegar desde la puerta hasta la cama, despojándonos de nuestra ropa con pasos llenos de lujuria.

Caímos en ella sin dejar de besarnos y se posiciono a encima de mí. Estábamos totalmente desnudas besándonos sin parar. Podía sentir toda su humedad en mi pierna, era bastante excitante tenerla mojada.

Eleve mi pierna un poco de tal manera que hiciera presión en su centro, la tome por la cintura y empecé a frotarla contra mí. Se separó de mis labios y hundió la cabeza en el espacio de mi cuello. Podía sentir como soltaba pequeños gemidos y jadeos.

—Estas tan húmeda, cariño— dije de manera seductora, a lo cual ella soltó un fuerte gemido cerca de mi oído lo que ocasiono excitarme más y acelerar el ritmo.

Sus pechos rozaban con los míos de manera exquisita. Quite una mano de su cintura y tome uno de sus pezones para pellizcarlo levemente.

—Córrete en mí, Natasha.

Salió de mi cuello, tomo mi rostro con sus manos y me beso desesperadamente. Nuestras lenguas empezaban una lucha llena de deseo.

Levante más mi pierna para obtener más presión y pellizque el otro pezón.

—A-ah, Joder — gimió separándose de mi boca.

Miré hacia abajo, donde estaba en su centro moviéndose en mi pierna, y no pude evitar jadear.

De un momento a otro, dio un fuerte gemido. Se había corrido, pude sentir todo su liquido caliente esparcirse por mi pierna. Colapso encima de mí, jadeando y temblando.

Después de unos momentos, cuando la lujuria comenzó a desvanecerse, la mire a los ojos y ella me dio un beso rápido.

—Definitivamente tenemos que ir a bailar más a menudo— comento riendo por el resplandor de su orgasmo, a lo cual solamente sonreí.

Scarletwidow One Shots [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora