4. Who the fuck are you?

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Al día siguiente me despertó el timbre de casa, lo intenté dejar pasar pero no paraban de insistir asique no me quedó otra que ir a abrir.

- ¿Quién cojones es? - abrí de mal humor - ¿Y tú quien cojones eres? Pasa y dime lo que quieres, no tengo todo el puto día -.

Mientras decía lo último me adentraba en casa esperando que me siguiera.

- Estoy buscando a alguien, se llama Dean Mayle -.

- ¿Eres policía? No, claro que no. Si lo fueras, ya sabrías donde está - dudé en voz alta.

- Escucha niña, ya me harté de tu humor de mierda -.

- Pues vete... Ah no, que si te vas no lo sabrás - me burlé.

- Me estoy quedando sin paciencia. ¿Dónde está Dean? ¿Murió? -.

- Joder, no me dejes sin familia - dije burlona.

- ¿Familia? -.

La verdad es que su rostro denotaba confusión.

- Sí, es mi padre. ¿Me vas a decir de una jodida vez para qué lo buscas? - decidí fijarme en su rostro - Joder, eres la rubia que iba conduciendo con gafas de sol a las putas tres de la madrugada -.

- Era amiga de su madre -.

- Lo dudo, ella solo tenía una amiga y no creo que esté en condiciones -.

- Marie - soltó de la nada.

- ¿Qué? -.

- Soy Marie O'Neill - dijo seria.

No pude evitarlo y me reí en su cara.

- Marie está en cama sin enterarse de nada, o eso creo -.

- Los doctores son unos gilipollas - se burló.

- Joder, eres tú -.

- Sí, soy yo - sonrió.

- Pero si tú estás aquí... - dejé en el aire pensando en los hermanos.

- Mis nietos también, al menos en unos días - dijo.

- Lo que faltaba, competencia - me quejé.

- ¿Podrías contarme lo de Dean? -.

- Oh joder, sí. La familia Jacobs consiguió meterlo en la cárcel durante 14 meses sin pruebas en la puta cárcel. Fin -.

- ¿Por qué? - inquirió.

- No sé - me negué a hablar.

- Yo sí, mató a Cal junto a mis nietos y tú lo sabes pero haces bien en no fiarte de quien no confías... Eres igual a ella, eres el vivo retrato de tu abuela - sonrió tocándome la cara.

- Si bueno, no tengo ni puta idea de como era - confieso.

- Tengo fotos en casa, podrías venir algún día a verlas - dijo.

- Genial - sonreí.

- Bueno Ivy, tengo que irme, fue un placer conocerte, pequeña hija de puta -.

- Igual -.

Marie se fue y yo volví a quedarme sola, por lo que opté por seguir durmiendo hasta la tarde.

SEMPITERNO (Ashtray II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora