Un día radiante.

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--- ¡Yugi! Despierta ya, llegarás tarde! ---

--- ¡Ya desperté! --- Sus gritos a primera hora de la mañana eran molestos, pero ya eran parte de mi rutina, no imagino mis dias sin su voz.

¡Estaba terminando de amarrar las agujetas de mis zapatos, este día no me lo perdería por nada! Esquivé a mi abuelo quien barría la entrada de la tienda y corrí lo más rápido que pude a la escuela, no estaba realmente tarde pero una caminata muy lenta podría hacer que no me dejarán entrar ¡Y no correría ese riesgo hoy! Era un día brillante con un sol que parecía dar todo de si ¡Todo se veía genial! En el camino me encontré a Tristán quien fue tan amable de darme un aventón, sino invirtiera mi dinero en... Otras cosas, también me compraría una motocicleta ya que este camino diario a la escuela es un poco agotador.

¡Hoy era el último día de exámenes! Así que después de hoy solo quedarían actividades recreativas y clases extra realmente no muy importantes hasta la graduación ¡Por lo que por fin podríamos tener un descanso! Eso, y que hoy se presentan los últimos exámenes por lo que requiero de toda mi concentración ¡mi promedio este semestre fue pésimo! Estoy muy cerca de no graduarme si me va especialmente mal en los exámenes de hoy.

Pero eso no es una sorpresa, no estaba realmente concentrado después de aquello... Fue difícil volver a la normalidad luego de una aventura tan fantástica.
Y...

--- ¡Yugi, agarrate fuerte! --- La moto aceleró repentinamente lo que me hizo perder en parte mi equilibrio, tuve que sujetarle con mis piernas para evitar caerme.

--- ¡Waaah! ¿Q-Que sucedió? ---

--- ¡Llegaremos tarde! --- ¡No puede ser, pero vamos en moto! ¡En definitiva debo hacer algo con mi despertador, es mucho más tarde de lo que pensé!

--- ¡Acelera! ---

No tardamos en llegar ¡Por poco no cruzamos la entrada! Tristán se estacionó y pocos segundos después casi somos arrollados por la bicicleta de Joey quien terminó chocando contra un muro ya que no pudo frenar a tiempo.
Obviamente, fuimos a ayudarlo y juntos corrimos al aula implorando que el profesor no hubiera llegado aún, los pasillos estaban vacíos por lo que ya no había muchas esperanzas de lograrlo pero al abrir la puerta y ver que su escritorio estaba vacío nos indico que de forma milagrosa aún teníamos oprotunidad.
Cada quien corrió a ubicarse en su puesto, pretendiendo que no había ocurrido nada y riéndonos por lo bajo de lo que acababa de pasar. Cerca de 2 minutos después, el profesor llegó con los exámenes en la mano, por lo que por fin pudimos concentrarnos en lo que era la temporada más importante de nuestra vida escolar y darle fin ¡Estaba harto de presentar tantos examenes!

No hubo nada realmente interesante aquí... Tan interesante como un salón repleto de adolescentes concentrados en completar sus asignaciones pudiera ser, por lo que las cosas pasaron bastante rápido.
Luego de unas horas de arduo trabajo finalmente nos dieron un descanso para comer y simplemente despejar la mente ya que era agotador completar tantos exámenes seguidos ¡Pero, lo logramos! Lo cual fue relajante.
Fuimos donde siempre nos encontrábamos para comer y compartimos brevemente sobre las respuestas que escribimos, hasta donde llegamos parecía que había acertado en muchas respuestas, pero tuvimos que parar ya que Joey lucía al borde de un colapso al ver que nada de lo que habíamos puesto concordaba con lo que él hizo, no queríamos ponerlo más nervioso de lo que ya parecía estar, así que cambiamos de tema... Pero admito que fue muy divertido concordar en que la respuesta de la 27 en matemáticas era una raíz cuadrada de 3 sobre 2 y que Joey seleccionará todas las anteriores. No pude evitar reír por esto, aunque rápidamente me ví interrumpido por los repentinos recuerdos en mi cabeza, pero me esforcé horrores en evitar que estos se reflejarán de manera muy evidente en mi rostro.

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