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16 años, Sasuke ya perdió la cuenta de sus sueños húmedos.

Cada día eran peores... O bueno, en realidad eran mejores, cada vez se sentía más real, eran más duraderos y con ello, Sasuke se ilusionaba más.

El día de hoy era Martes, el clima estaba perfecto. Sasuke se levantó con una gran erección (como casi todos los días). Se bañó, se vistió, desayunó, cepillo sus dientes y decidió salir a regar sus plantas, pobres, hace días no les daba una buena ducha a sus florecillas.

— ¡Hey, Sasuke! — El azabache se estremeció al oír aquella voz gruesa. Se giró rápidamente con manguera en mano, mojando a su vecino. — ¡Aahhg! ¡B-baja tu manguera!

Rápidamente la quito y cerró el grifo. Se acercó con un rostro de horror, pero rápidamente se le fue al ver como el torso del rubio se marcó sobre sus ropas delgadas.

 Dios... Que caliente...

— ¿Huh? ¿Dijiste algo? — Murmuró quitándose la camiseta, dejando a Sasuke más rojo de lo que estaba.

— ¡A-ah! Digo... Hace calor, ¿No crees? — Abanicó su rostro con su propia mano, intentando quitar la vista del pecho de su amado.

 Eso supongo, tu rostro está muy rojo. — Se acercó y le sonrió con su típica sonrisa zorruna.

— ¿H-ah? Te parece... Hehe.

Naruto exprimió su camiseta y se la volvió a colocar. Sasuke estaba realmente apenado, aunque esta agradecido por la bella imagen candente de su rubio acanelado.

— ¿Sabes? Justo pensaba ir a visitarte, dattebayo. — El azabache lo miró con incredulidad. — Bueno, quería hacerme tu amigo, me pareces alguien muy agradable y muy lindo.

— Tú eres muy sexy... ¡Agh! Tierno, ya sabes.

 Eres muy divertido. ¿Hoy estás ocupado?

— Emmmh... La verdad es que no.

— ¡Genial! ¿Te gustaría pasar el rato en mi casa? Debo admitir que la última vez me la pasé muy bien contigo, ttebayo.

— Claro, me gustas ¡Es decir! Me gusta pasar el rato contigo también — Rió muy exageradamente, ganándose una mirada confusa de parte del rubio.

Luego de unos minutos, Naruto hizo pasar al azabache a su casa, se sirvieron algo de refresco que había en la casa y prepararon algunas botanas. Todo estaba yendo de maravilla, Sasuke descubrió que Naruto se fue de la casa de sus padres para poder ser "libre" y que daba clases de fútbol para poder pagar todas las cosas que él necesitaba.

El ambiente parecía estar bien, hasta que se dieron cuenta que ya estaba oscureciendo, y para empeorar las cosas... Estaba lloviendo, muy, muy fuerte.

— Oh... — Naruto vio hacia su ventana y luego posó su vista en el rostro de Sasuke. No saben en qué momento se quedaron sentados en el sofá tan juntos, pero sinceramente no les molestaba en lo absoluto. — Está lloviendo muy fuerte, dattebayo... Quizá, deberías, no se, quedarte a dormir.

 Vivo al lado... N-no hace falta, en serio. — ¿Qué estupideces estoy diciendo? ¡Claro que quiero quedarme a dormir!

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2022 ⏰

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淫らな鬼  ━━  [𝐃𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨 𝐥𝐮𝐣𝐮𝐫𝐢𝐨𝐬𝐨] ⁿᵃʳᵘˢᵃˢᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora