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Sábado - 4:17 A.M


TaeHyung abre la puerta de la entrada con sus llaves.

—Baekhyun, pasa —susurró. No quería hacer mucho ruido o podría despertar a su cuñado y a su sobrino.

El Omega de cabello negro ingresa, cierra la puerta por él y luego comienza a bajarle la chaqueta por los hombros.

—Espera, ¿quieres comer algo?

—Sí, a ti —respondió sonriendo. Sujetó su cara entre sus manos y lo besó con hambre, hundiendo la lengua en su boca y barriendo todo su interior—. Vamos a tu cuarto, ahora.

—Bien. Iré por algo de beber y luego te sigo. Ve al cuarto de siempre y espérame allí. ¿Si lindo?

—Como usted diga Alfa~

En el camino Baek empieza a desvestirse y TaeHyung sonríe antes de ir a la cocina. Le encantaba lo divertido que llegaba a ser aquel Omega antes y después del sexo. TaeHyung no esperaba hacerlo solamente para descargarse o por necesidad, él quería divertirse y pasarla bien.
Y cuando se trataba de diversión, Baekhyun era su Omega favorito. Ese chico tenia 4 años menos que él pero en la cama... uff, vaya que sí sabía lo que hacía.

TaeHyung no estaba enamorado de él. Por supuesto que no. Aunque sentía cierta atracción física por el joven pero eso era todo.

Lo mismo sucedía con los otros Omegas que invitaba frecuentemente a su casa. A veces era uno distinto, otras veces solían ser los mismos los que llegaban a su cama pero nunca estaba solo.

Kim TaeHyung era un Alfa muy codiciado por todos. Un casanova de primera y se había ganado el titulo por su buena fama entre los Omegas.

Cada Omega que tenia la suerte de pasar una noche con él, vivía una experiencia única que sólo podrías llegar a vivir en tus sueños más remotos. Para TaeHyung nada era imposible, hacía todos sus sueños realidad. Ni un sólo Omega ha salido de la habitación del Alfa molesto o con un ceño fruncido, al contrario. Todos quedaban fascinados con su trato, el mismo que cualquiera desearía recibir de su Alfa.
Otra regla de TaeHyung, era que ninguno de sus Omegas se iba durante la noche. Ya que el mismo Alfa se ofrecía a llevarlos por la mañana e incluso a veces los invitaba a desayunar.

¿Cómo no enamorarse de ese hombre?

TaeHyung bebió un poco de agua fresca y luego fue directo hacia su habitación en la tercera planta.

Al llegar las luces estaban apagadas y las dejó así. Se quitó los zapatos y los calcetines después empezó a quitarse la ropa junto a la puerta y se quedó solamente con sus boxers oscuros. Dejó las prendas restantes ordenadas sobre un mueble cercano y caminó hacia la cama.

Observa al joven de cabello negro de costado, dándole la espalda y cubierto con las mantas hasta el cuello. Sonríe y en silencio se mete debajo de las sábanas y mantas, poco a poco se arrastra hasta llegar a él y de pronto se detiene. Cierra los ojos e inhala un aroma increíblemente dulce y exquisito que lo transportaba a los recuerdos más bonitos de toda su existencia.

Se imagina en el jardín trasero de su casa, rodeado de rosales, disfrutando de un trozo de tarta de manzana.

Suspira y olfatea el recorrido invisible en el aire hasta llegar a la fuente de aquella deliciosa fragancia. Su nariz impacta contra la piel de su hombro. Todo su ser se estremece y traga saliva, casi podia saborear en su boca el dulce caramelo deshaciéndose en su lengua y la irresistible frescura de las manzanas. Sin abrir los ojos y guiado por su instinto, arrastra la punta de su nariz desde su hombro avanzando lentamente por la curvatura de su cuello y allí se detiene. Su lobo se vuelve loco dentro de él y relame sus labios mientras respira frenéticamente contra la fuente de su aroma. Desliza lentamente una de sus manos desde su cadera hasta su vientre y en el camino va apartando la tela de su camiseta a un costado.

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⏰ Última actualización: Mar 29, 2022 ⏰

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