Carta 11

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Luego de lo anterior Jaime vino a casa. Pero Tony y yo ya estábamos vestidos, en el comedor, desayunando.
No le dijimos a Jaime que Tony se había quedado, porque seguramente se pondría celoso y no quería eso. Jaime desayuno con nosotros mientras los tres conversábamos.
Más tarde Tony se tuvo que ir. Me saludó, y luego Jaime lo acompañó hasta la puerta mientras yo lavaba los trastos.
Jaime volvió con una sonrisa en los labios, como si se hubiera dado cuenta de algo.
Pero yo no me preocupé.

El habló —El lunes hay una reunión de bandas. Y quería saber si te gustaría ir.

Sé que tiene una banda con los chicos. Pero nunca pensé que fuera muy serio. Nunca le di mucha importancia.
Pero me pareció que ir a la reunión estaría fuera de lugar.

— No creo que sea bueno ir, Jaime. Es una reunión de bandas —Hice énfasis en la palabra "bandas", intentando aclarar que yo no estaba en una. Él me abrazó colocando sus brazos desde mi cintura hasta mi espalda. Estaba por bajar sus manos un poco más hasta cierto luga. Y me sentí nerviosa.
No por placer, sino por disgusto. No tenía nada contra Jaime, pero no quería que él me tocara.
Tomé sus manos y las puse a sus lados. El me miró sintiéndose algo culpable.
— Lo siento... No... No es lo que quiero... Te quiero mucho, pero... No siento nada —Dije algo nerviosa. No quería que el se enojara, o se molestara. Pero no lo tomó mal.
— Lo sé. Yo también te quiero mucho. —Pausó— Pero si todavía quieres, lo de la reunión esta en pié Sonrió amable. Y yo asentí

— ¿Por qué tan feliz? —pregunté
— Tony.... Él sí te quiere. Se nota —Dijo agachando la mirada, pero seguía sonriendo.
— ¿Por qué lo dices?
— Dijo que te cuidara. Que tenía algo muy valioso... Peeero ahora puedes ser lo valioso de alguien más.

Ambos nos quedamos en silencio.
Él se fue tranquilo a la habitación principal de la casa. Yo me quede abajo pensando.
Tuve suerte con Jaime, no se lo tomó tan mal como podría. Después de todo seguimos siendo amigos y el lunes ya tengo cosas que hacer.
Al rato Jaime bajo con una mochila, supuse que dentro tenía sus pertenencias (y no me equivoqué). Se acercó y me abrazó. Esta vez de forma amistosa. Se despidió y dijo que el lunes a las 15:00 pasaría por mí.

Ahora solo queda.... No lo sé. Tengo hambre. Me iré a preparar galletas. Espero que tú, quien lee esto, estés bien.
Mi día fue agradable, espero no tener pesadillas esta noche. Adiós.

Impulsive - Tony Perry (español/terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora