Odio la lluvia, pero te odio más a ti

13 3 1
                                    

—¿Estás loco?—

Que su compañero de repente lo invitase a caminar juntos a casa era algo anormal y se quedaba corto con esa palabra. No quería, definitivamente no soportaba la idea de caminar a su lado e imaginarse al amo, no quería admitirlo pero extrañaba un poco lo lindo que se había portado con él. Pero el Yohan actual era lo contrario a él, siempre indiferente e irritante, definitivamente prefería mil veces al amo.

—Sordo, dije que caminemos juntos a casa después de la escuela. Mamá irá a comer con sus amigas y no quiero cuidar niños ajenos.—

—Me niego, ve a arruinarle la vida a otro porque yo estoy ocupado—

—¿Con qué?—

—Alguien- digo, eso a ti no te importa, déjame en paz y vete.—

Pensó que se había librado de Park, sus planes eran terminar las clases y salir corriendo antes que la lluvia se pusiera más intensa, era viernes así que posiblemente su madre estaría haciendo las compras o yendo al salón de belleza, que aunque tuviera algunos años de más, se mantenía hermosa sin necesidad de operaciones. Si, llegó la hora de la salida y salió para tomar ventaja, si no se distraía posiblemente llegaría tempra-

—¡Ahí estás! Ven, te comparto del paraguas.—

Dios, Sook ya no quería ser tu mejor guerrero.

—난 당신이 너무 싫어—

—En serio, no necesito que me acompañes, iba a ir yo solo.—

—Llevo dos cuadras repitiéndote que no me importa, igual iba a venir contigo.—

—Es que no quiero que vengas conmigo, no quiero tu compañía y menos que alguien me vea contigo.—

—No te creas tan especial, solo vine a evadir mis responsabilidades como el buen adolescente que soy, me iré tan pronto como llegue mi mamá.—

—¿Y por qué tengo que ser yo quién te cubra la espalda?.—

—Eres el único que me soporta ¿contento? Ahora cállate y ten cuidado con los autos.—

Nam creyó que jamás estaría en una situación tan incómoda como en la que estaba ahora, la luz se había ido y estaba a oscuras con su compañero. Podía ver por suerte que Park estaba revisando algo en su celular pero el silencio era tan incómodo que le causó dolor de cabeza pensar tantas cosas.

—Oye, quítate de mi escritorio que quiero dormir.—

—Bien, voy a aprovechar para robarme algunas cosas de tu habitación, llevo rato echándole un ojo a ese increíble póster de Michael Jackson.—

—Que ni se te ocurra tomar a MJ, me quedaré despierto pero recostado.—

—Como quieras, también me dio algo de sueño.—

Estuvieron un largo rato esperando a que la luz se dignase a volver pero nada, estaban tan cansados que se recostaron cada uno en un espacio de la cama, obvio sin que sus miradas se juntasen, escuchar la lluvia de fondo y por una vez estar tranquilos sin pelear, realmente se sentía cómodo y agradable.

—내가 너를 좋아하는 만큼 너를 좋아해—

—Entonces ¿necesitas mi ayuda en álgebra?.—

Escritura creativa parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora