18.

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Esos últimos días en la casa de su madre habían sido sencillamente tranquilos, no hubo gritos, disparos, caos o algún plan fallido donde casi ocurre una muerte y Jungkook tenía que salir corriendo al hospital.   

Bien, quizá el hecho de convivir con criminales no le hizo bien pero al menos pasar tiempo con su familia le hizo comprender que el ambiente peligroso en el que estaba envuelto Jeongguk no era para él, ahora podía entender mejor porqué el alfa no quería marcarlo ni tener hijos, porque en cada segundo las cosas se volvían más peligrosas.   

Entendía ahora, se tomó su tiempo y después de dos semanas donde el menor no dejaba de llamarlo, decidió contestar por fin cuando vio una nueva llamada del alfa, su alfa.   

—Hola.   

¡Oh por Dios, sí contestaste! —Seokjin rió cuando escuchó la emoción en Jungkook—. Por favor dime que estás bien, no sé nada de ti desde hace mucho, no sales de tu casa y-        

—¿Cómo sabes que no salgo de mi casa?   

De pronto todo fue silencio, Seokjin comenzó a molestarse ante las ideas que su cabeza le daba y aunque su omega le decía que debía calmarse él no lo escuchaba.    

Bueno....    

—¿Mandaste a algunos de tus hombres a vigilarme?     

Jinnie...     

—No me mientas.    

El menor suspiró del otro lado.   

Sólo quería saber cómo estabas porque tú no contestabas.      

—¿Y mandaste a uno de tus hombres a seguirme? Maldición, Jeon, te dije lo molesto que me puso el que me siguieran hasta la guardería, ¿ahora también en mi casa?    

Sólo estaba preocupado, cualquier cosa podría pasarte.       

Estaba molesto, porque ese tiempo debía de ser para él, sólo necesitaba tiempo con su familia, no que un tipo lo estuviese vigilando todo el día, todos los días.    

Estaba por contestar, se preparó para soltar su enojo pero las náuseas llegaron primero y él sólo pudo salir corriendo hacia el baño mientras ignoraba la voz de Jungkook tras el teléfono.   

Jisoo no tardó en llegar a él cuando lo escuchó llorando, Seokjin odiaba vomitar, por eso su madre se dedicó a acariciar su espalda para tranquilizarlo.   

—Creo que deberíamos ir al hospital —ella dijo con tranquilidad, acariciando el cabello de su hijo—. Ya va una semana desde que estás así.   

—Sólo es un malestar.   

—Es mejor sacarnos la duda, cariño.   

Y olvidándose completamente de Jungkook, Seokjin cepilló sus dientes y a rastras fue llevado al hospital.   

Minho por fin se emocionó cuando vio al omega salir de la casa y sin dudarlo lo siguió, porque eran órdenes de su jefe.  

-jeonseokjinniee

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-jeonseokjinniee.

El omega de un mafioso || JJK•KSJ ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora