🎧🎸🎶La nota que suena en mi cabeza🎶🎸🎧 DeeX____

Capítulo 30

Pov Dee:

¡Ese maldito enano con cerebro de nuez!

Juro que en cuanto lo vea lo voy a matar.

Rápidamente me empecé a poner mi pijama para salir a la habitación donde ya se encontraba ____ esperándome.

Al ingresar a la habitación ella se me quedó viendo y casi de inmediato se me tiró encima literalmente dejándome en el suelo alfombrado.

—te vez tan guapo con tu pijama, Heavy hizo un gran trabajo—dijo ella acurrucada en mi pecho.

—ni tanto, es un poco calurosa— dije un poco rojo.

—me encanta tu pijama de Rarity, te vez tan bello y tierno—dijo encantada con el pijama— además, si te da calor tengo yo algunas pijamas de hombre, son cómodas por si quieres que te preste alguna, pero yo prefiero este pijama— dijo parándose y tendiéndome su mano para levantarme del suelo.

—la pijama estría bien,¿qué película veremos?—pregunté tratando de dejar de lado lo anterior.

—ahorita te lo traigo, pero déjame abrazarte por lo menos una vez más con ese pijama, porfa—dijo ladeando su cabeza haciendo que de cierta manera se viera tierna.

—una última y ya—dije extendiendo mis brazos y al instante sentí como ella se acercó rápidamente y me apretó con sus brazos.

—gracias, ahora vuelvo—dijo yendo por otro pijama.

Ella no tardó mucho en regresar con un pantalón rojo con negro de cuadros y una playera negra que tenía una calavera blanca en la parte del medio.

—todo tuyo—dijo extendiendo la pijama hacia mi.

La agradecí y me metí al armario a cambiarme; me tardé un poco en salir ya que aproveché para revisar la rop que Heavy había metido a la maleta; por lo visto tendré que ir mañana a la casa por ropa.

Al ver que tardaba en salir la castaña gritó.

—¡DEE!¡YASAL DEL CLOSET!—y rápidamente se calló y susurró un "mierda, eso no sonó para nada bien" para después volver a gritar—solo... sal.

Rápidamente salí riendo, realmente con ella no tengo ni cómo aburrirme.

—¡Ey! No te quedó tan mal—dijo una sonriente ____ al ver que me quedaba bien la pijama.

—bueno...¿qué película veremos?—pregunté curioso.

—no se, podemos ver screem, masacre en Texas, las películas del conjuro; la que tú quieras ver, solo elige.

—¿maratón de todas la películas del conjuro?—pregunté sonriendo al ver cómo le brillaban los ojos.

—por supuesto— aceptó acostándose en la cama dando un golpe a su lado para que me acostara con ella.

En cuanto me acosté ella se ponía la primera película y tomamos las botanas que estaban en las mesitas de noche.

Ambos nos acurrucamos a ver las películas, nuestro plan era acabarlas de ver, aunque ya era un poco tarde, pero luchamos para no quedarnos dormidos.

De un momento a otro ella se montó sobre mi y empezó a besarme desesperadamente.

—no creo poder dormir, te necesito Dee, ahora—susurro en mi oído empezando a mover sus caderas de manera circular encima de mí, presionándose sobre mi miembro de vez en cuando mientras escapaban de sus labios sonidos placenteros.

Poco a poco empecé a bajar por su cuello dejando una que otra marca hasta llegar a sus pechos, lentamente quite su blusa dejando a la vista un sostén color negro que dejaba a la vista gran parte de sus pechos.

Me quedé un momento admirándola, ella era tan hermosa y el hecho de que no se diera cuenta la hacía aún más hermosa, si eso de alguna manera era posible.

Ella aprovechó ese lapso de tiempo en donde me quedé viéndola y me quitó la playera para después bajar por mi abdomen y quitarme el pantalón de la pijama dejando a la vista mi bóxer, el cual ya me apretaba.

—tal parece que necesitas ayuda con este gran problema—dijo señalando la parte abultada de mi ropa interior—uno en el cual yo te puedo ayudar.

Dijo empezando a bajar lenta y maliciosamente el elástico rosando de vez en cuando mi pene en el proceso, haciendo que mi respiración cada vez más se vuelva más agitada.

Una vez bajó por completo la ropa interior dejó mi erecto miembro fuera, empezando a subir y bajar con su mano lentamente comenzando a sacar jadeos y gemidos de mi parte.

—¡carajo! Está tan duro—dijo comenzando a posicionar sus lindos y rosados labios sobre el tallo de mi miembro empezando a subir y bajar.

Le tomé el cabello marcando sus movimientos, los cuales iban aumentando el ritmo cada vez más.

—es mi turno—dije para después posicionarme entre sus piernas dando estocadas certeras, haciéndola soltar fuertes gemidos e incoherencias.

—¡mierda! ¡Por favor no pares!—dijo con voz entrecortada mientras me montaba.

—no pienso hacerlo a hasta que te vengas—dije aumentando el ritmo.

—¡Dee no pares por favor!— dijo entre jadeos.

Se podía ver los cristales empañados de la habitación, en la cual se podían escuchar los sonidos de nuestros cuerpos junto con sonidos de placer que salían de nuestras gargantas. Ella se encontraba gimiendo mi nombre mientras lo hacíamos.

—¡Dee!—podía sentir cómo la cama se sacudía a causa de nosotros—¡no te detengas ahora! Estoy a punto de llegar— dijo aumentando la velocidad.

—no lo haré, igual estoy a punto de llegar—dije aumentando la fuerza de las estocadas.

—¡Dee! ¡Dee! ¡Dee!—ella gritaba, justo cuando iba a terminar....

Desperté...

_____ estaba gritando mi nombre con preocupación mientras me movía.

—¡Dee, Dee! ¿Qué te pasó?—dijo ella totalmente angustiada—estabas hablando dormido, estás todo sudado y tienes temperatura.

¡Mierda! Solo fue un maldito sueño.

¡La erección! ¡Carajo, se me olvidaba!

Ella se acercó hacia mí mientras tocaba mi frente, yo intentando que no notara mi erección trate de alejarme de ella cuando sentí un golpe.

—¿estás bien Dee?—dijo preocupada al verme caer de la cama.

—¡si!¡si! No es nada—dije totalmente rojo con nerviosismo— debería darme un baño con agua fría, no vaya a ser de malas que me ponga peor y esté toda esta semana enfermo.

—¿ok?—dijo la peli___ confundida por mi reacción, pero no podía dejar que se diera cuenta, sería muy vergonzoso realmente— te espero entonces.

—si, no tardo— dije corriendo al baño tratando de tapar mi erección.

Realmente un baño con agua fría no estaría para nada mal...

Nota de la autora:

Perdón por no actualizar rápido, pero es que con la escuela y los deberes no me ha dado tiempo de actualizar, sin embargo, no quería hacerlos esperar más.

Y cómo lo prometido es deuda aquí tienen el maratón.

Parte 1/3