✨ Capitulo 23✨

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Lean las notas es que explicó algo que puede ayudar para que entiendan más adelante.

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Narra Autora

Izana reunió a su gente ordenando un ataque en conjunto con los Black dragon matando a todos los Yakuzas del norte varios edificios quedaron en ruinas al rededor de 300 Yakuzas murieron y 100 civiles esas eran las bajas que los policías estaban catalogando como masacres por más pruebas que busquen no encontraban nada solo dos nombres que empezaron a retumbar

- Black dragon

- Tenjiku

Dos mafias que en lugar de pelar se unieron para vencer al enemigo una alianza que hacía temblar a otros que no querían ser enemigos

El oji-azul por fin despertó a la mañana siguiente con todo el cuerpo adolorido pero sobre todo no tenía ninguna emoción en el rostro las imágenes de ellos muertos venía una y otra vez y sobre todo cuando vio a Izana morir también pasaron por su mente cavando en lo más profundo de su ser sin dejarlo tranquilo, la sola idea de perder a Izana empezaba a causar un dolor profundo en el pecho como si ya lo hubiera vivo solo que esta recordando

- Take: Por favor no — hablo mientras las lágrimas caían

Por primera vez luego de tanto se dio el lujo de llorar de tristeza, de dolor, de amargura las lagrimas caían sin descanso. aquellas lágrimas marrones en lugar de cristalinas manchando las sabanas blancas

El oji-violeta entro a la habitación y lo primero que observó es como Take estaba sentado pero tenía la cabeza hundida entre las rodillas llorando eso estrujó el corazón y se acercó a abrazarlo

El toque cálido hizo que el contrario Levante la mirada observando cómo la persona que solo está muerta en sus recuerdes está vivo frente a él sonriendo y con una mirada preocupada sin pensarlo más lo abrazó mientras seguían llorando desconsoladamente

- Take: Por favor no te va.... vallas — pidió entre cortado aferrándose al cuerpo contrario

- Izana: No iré a ningún lado — respondió tranquilamente para calmarlo

Take no paraba de llorar tal vez estaba llorando por todas las veces que sintió dolor solo que no logro demostrar, ahora lloraba libremente como cuando recién comenzó aquel viaje se dio la libertad de expresar el sentimiento de dolor solo con Izana la persona que tanto ama aunque no lo demuestre él era el ancla que lo protegía pero en realidad Izana Kurokawa era quien protegía al mundo de una catástrofe sin él todo el mundo caería a pedazos

Luego de al rededor media hora donde el oji-azul no paraba de llorar se durmió profundamente sin sin dejar de abrazarlo buscaba desesperadamente el calor contrario

- Izana: No te dejaré tenlo por seguro — susurro acostándose al costado

- Izana: No te dejaré tenlo por seguro — susurro acostándose al costado

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