Carla

Pancho

-¡JAJAJAJAJAJA! ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!

Odio esa sensación…

-¡JAJAJAJAAJAJA! ¡JAJAJAJAJAJAJAJAJA!

El resentimiento es un poder demasiado peligroso para un niño, mejor dicho, para cualquier persona…

-¡Miren a Pancho, qué ridículo! ¡JAJAJAJAJA!

Sueño con quemarlo todo y a todos, que solo quede ceniza; la ceniza me gusta, no te critica ni te insulta. ¡Ser ceniza les vendría bien a algunas personas!

-Se despierta-

Todos los días la misma pesadilla, todos los días el mismo sentimiento… Trabajo como jefe de policía en el departamento de re-apertura de casos antiguos sin resolver; básicamente nos dedicamos a terminar el trabajo mal hecho de otros. ¡Lo detesto!

Me levanto todos los días a las 8 a.m. (menos los domingos), y mi jornada termina a las 8 p.m.; vivo y respiro solamente para trabajar, y eso quieras o no, acaba matándote por dentro.

-¡Hola cariño! ¿Cómo estás? -Saludo a mi mujer para despertarla.

Ella me mira extrañada y baja la mirada, entonces le digo…

-¿Qué pasa? ¿No me vas a dar un beso de buenos días?

Me vuelve a mirar y esta vez dice…

-No puedo…

-¿Y eso porqué? -Le pregunto extrañado y con una sonrisa de confusión.

-¡Porque estoy muerta! ¿No te acuerdas?

Entonces ella desaparece, ¿cómo he podido olvidar eso?... Ya son casi las 8a.m., debería de ir llendo al trabajo.

Al llegar al departamento tras pasar un horrible tráfico, la jefa, tan “encantadora” como siempre, nos reparte los informes de los nuevos casos; pobres desgraciados a los que no se les ha resuelto la vida aún…

Toda la vida de una persona, un ser vivo, echada a la basura por unos incompetentes. ¡Me da mucha rabia! Lo primero que hago es leer el informe e investigar sobre el caso, sobre lo que hicieron los supuestos “buenos policías''....

¡Simplemente fue un incendio! ¿En serio me encasquetan un incendio? ¡Ya no hay respeto en la comisaría! A ver… ¿Cómo va a ser un incendio accidental un caso digno de investigar? ¡Ay Dios mío!

Seguí leyendo y el nombre me sonaba.. Teresa… no sé porqué pero me suena de mucho…