Carla

Ángel

-¡Argh! ¡Qué asco! ¡MAESTRA! ¡Ángel acaba de hacer una asquerosidad!

Preferí callarme, el mundo es muy injusto…

-¡Ángel! ¡No hagas esas guarradas!

Simplemente preferí escuchar; escuchar, mirar y callar…

-¡Puaj! ¡Puaj! ¡Puaj! ¡Qué asco! ¿Tu enfermedad se pega?

-¡Solo si te gusta!- Responde otro.

-¡Qué ascoo!

No es una enfermedad gilipollas…

-Se despierta-

¡Vaya! ¡Me habré quedado dormido!...¡Otra vez la misma pesadilla! ¿Podré en algún momento olvidar aquello? ¡No lo creo! Estamos en el siglo XXI, ¿por qué la gente sigue siendo así?

Empezamos el día, ¡otra vez! Últimamente estoy tan cansado que me duermo sin querer, ¡qué asco de vida! ¡Menos mal que le tengo a él! Lo único que hago es despertarme, trabajar, trabajar, trabajar, trabajar, y trabajar, y seguir trabajando, y…. ¡ARGH! ¡ESTOY HARTO!

Bueno… también en mis findes hago mis cositas… (“piensa”) ¡JAJAJA! Y según me dicen las hago bien.

Salgo a trabajar todas las mañanas, trabajo como pintor, lo que ahora mismo estoy bloqueado y frustrado; así que me he tomado el día de descanso. Teresa se fue al parque, y quería descansar, así que le pedí ir con ella pero no me dejó; últimamente ella está un poco mal, peor de lo normal. ¡No sé lo que le pasa! Cada vez que le hablo o estoy cerca se comporta rara; será que ya no le caigo tan bien, a ver, ¡llevamos así mes y medio! ¡Algo tiene que estar pasando! ¡La pobre! Desde que ese capullo la dejó y la acusó de matar a su propia hija está fatal, ya hacen dos años de eso…

Estoy reventado, pero ya he visto que no puedo dormir. ¿Y si llamo a M? ¡Uy si! ¡Quiero descansar, me lo merezco! Además, él me entiende. ¡Va, le llamo!...

-¿Eh? ¡Qué raro! Una alerta, hacía ya tiempo. -Tengo activada una alerta para que me avise cuando pase algo malo cerca de la zona.

“Mujer se desmaya y queda al borde de la muerte en el parque de San Telmo”

-¿¡Qué!? -Tiré el teléfono al suelo, sé que solo es una simple noticia, y que puede ser cualquiera, pero ese título me hace pensar que puede ser Teresa.

¡Voy a llamar!.... ¡No da tono!..... ¡Otra vez!...... ¡Sigue sin contestar!..... ¡Ay dios mío, es ella! ¡Seguro! ¿Y qué hago yo ahora? ¡Ay dios mío Tere!