ᴏᴊᴏs ᴄᴏʟᴏʀ ᴀᴢᴜʟ • [Izumi Miyamura]

¿Puedo?

Narrador omnisciente

El día había llegado. Izumi estaba listo para por fin pedirle a Hideko que fuera su novia. Había preparado un pastel, uno que ella amara. Ese que compartieron por primera vez y se volvió tradición de ellos.

Había escrito dos cartas, una contenía una disculpa por si la respuesta era No y la otra era un agradecimiento por si la respuesta era Sí. Obviamente Izumi esperaba dar la Carta de agradecimiento, pero aún así sentía que podían rechazarlo.

Había hecho un pequeño picnic en el parque favorito de Hideko. Aquel parque donde los patos andaban libremente por el pasto y podías verlos nadar. Colocó una pequeña manta, dos Copas, platos, cubiertos y cojines para la comodidad de ellos.

Hideko llevaba un vestido blanco con estampado de flores azules. Unos zapatos de plataforma blancos y el cabello suelto ondulado en las puntas. En cuanto a Izumi, él vestía un pantalón holgado negro, un suéter del mismo tono del estampado azul que el vestido de la fémina y unas sandalias negras.

Él cubría sus ojos mientras la guiaba a la zona dónde los esperaba un delicioso pastel y un vino. Pues hace no mucho los dos habían cumplido la mayoría de edad y estaban por salir de la preparatoria, por esto mismo el oji-azul decidió formalizar ya la relación.

—¿Ya puedo ver? —preguntaba ella al notar que dejaron de caminar.

—Tres... Dos... Uno... —Miyamura dejó libre su visión.

En un principio no recibió ninguna respuesta, pues Hideko quedó en Shock ante tal sorpresa, jamás nadie había hecho un picnic para ella. Eso le traía nostalgia, ya que ella y su madre hacían algunos de vez en cuando.

Izumi, que estaba de pie tras ella, dió unos pasos hasta quedar de frente y se reprendió al verla soltar unas pequeñas lágrimas.

—Ay... ¿Está todo bien Deko? —ella lo miró sorprendida porque la había llamado por el diminutivo de su nombre, nadie más que Toru lo hacía una que otra vez. Él se sonrojó pues también había notado la forma en la que la llamó.

—Es precioso, gracias Izumi —lo abrazo por el cuello escondiendo si rostro en el hueco de su cuello.

Se sentaron a comer y conversar por un par de horas hasta que dieron las 5:00 pm. Izumi ya estaba más tranquilo, así que; decidió empezar con la propuesta.

—Hideko... —la nombrada dejó de comer para prestar suma atención —. Me gustas y lo sé que lo sabes, por lo tanto quiero que seas mi compañera sentimental...

Ella lo miraba por las palabras tan "raras" que estaba utilizando, pues al ella entender a que se refería se emocionó —. Sí, si quiero ser tu novia —interrumpió al chico que al él  escuchar esas palabras se abalanzó y la abrazo besando sus mejillas con euforia.