Contexto: Mundo Real Tiempo Lineal: Actual a la fecha de publicación Título: Cafuné Advertencia: Ninguna Fecha de publicación: 19/MAR/2022 Total de palabras: 606
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tn = (Tu nombre)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Imagen para mejorar la experiencia del capítulo
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En la Cuidad de París no es extraño que las personas vayan seguido a tomar una taza de café a una de las miles de cafeterías al rededor de la ciudad, y es que una vez que tus fosas nasales captaban el delicioso y apetitoso aroma por las calles, era inevitable entrar a uno de los locales a degustar de una rica taza de café ¿y por qué no también un pan para acompañar?
La diseñadora Tn caminaba apresurada y su mano izquierda apenas aguantaba sus cinco cuadernos repletos de bocetos e ideas que tenía en mente. Si bien era cierto que su mente era un mar de ideas también era un desastre para organizarlas. Su camino se vio interrumpido por ese exquisito aroma de granos de café proveniente de la cafetería en la esquina de la calle, de inmediato se dirigió hacia allí. El lugar tenía poca gente pero lucía elegante y pulcro, se acercó para ordenar y se vio atendida por un joven pelinegro de mirada profunda.
- Buen día, ¿Qué desea llevar?
- Un capuchino por favor.
- Claro, ¿Leche entera está bien?
- Si, entera está bien, gracias - sonrió.
- ¿A nombre de quién va a ser?
- Tn.
- De acuerdo Tn, en unos minutos tu orden estará lista.
-Gracias.
El joven se puso manos a la obra y comenzó a preparar el pedido de Tn, se sintió algo incómodo cuando vio que la chica no se movió en ningún momento y en lugar de eso veía detenidamente todos los meticulosos movimientos de sus manos al preparar su café, no soportaba a ese tipo de clientes, esos que se quedaban ahí parados viendo cómo preparaban su orden.
- Sabe, no es necesario que se quede ahí, puede tomar asiento si gusta - dijo lo más amable que pudo.
- Me gusta estar parada, no te preocupes - sonrió - Además me gusta ver el movimiento de tus manos.
El chico se sorprendió un poco por el comentario, nunca alguien le había dicho algo como eso.
- Las personas toman muy a la ligera la preparación del café, sabes.
- ¿En serio? Bueno, nunca me había puesto a pensar en lo delicado que debe ser para tener un sabor tan exquisito.
- Hay varios factores que se deben tomar en cuenta, como los granos del café, el filtro que se usa, la temperatura, entre otros.
- Vaya, me recuerda a la costura, soy diseñadora.
- Me imagino que hay que ser muy cuidadoso.
- Así es, me pico con la aguja al menos 5 veces al día - admitió avergonzada.
- Bueno, una taza de café seguro te ayudará, toma, ya está listo.
- Ahhh huele muy bien, gracias.
La joven tomó asiento no muy lejos del mostrador y degustó de su delicioso café.
El tiempo pasó demasiado rápido para la joven, pues ella recordaba haber llegado en pleno día soleado y ahora el sol estaba a punto de desaparecer, tal vez se sumió demasiado en sus bocetos, al menos había disfrutado de ese café. Rápidamente recogió sus cosas y se dispuso a irse de aquel lugar no sin antes despedirse del joven que la atendió.
- Muchas gracias por el café y por la pequeña charla que tuvimos - sonrió amable.
- Claro, buena noche.
- Oye, perdón que lo pregunte pero... ¿Has considerado ser modelo de manos?
- No, ni siquiera sabía que eso existía.
- Es que tienes manos muy bonitas.
- ¿Gracias?
- Bueno, lamento si eso te incomodó, hasta luego... ¿Cual es tu nombre?
- Levi.
- Hasta luego Levi.
- Hasta luego Tn.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
