Mi chico británico

cap. 10

Nini

Por fin había llegado el día del Museo Británico. Louis y yo habíamos conseguido acordar un día para ir a visitar el museo y la verdad no podía estar más emocionada, como apasionada de la mitología griega y del renacimiento que soy.

Me puse unos pantalones cortos y una camiseta blanca con algunas decoraciones y cogí mi bolso y le puse un pequeño paraguas por si acaso llovía. Louis me esperaba abajo en el portal. Llevaba una camiseta blanca con unos tejanos y sus ya tradicionales Adidas.

- ¿Lista para un viaje al pasado? – me preguntó mientras esperábamos el metro.

- Sí, estoy muy contenta. Tenía muchas ganas de ir.

- Se te nota – me dice con una sonrisa que provocaba algo raro en mí.

- El museo es gigante, ¿hay algo en concreto que te apetezca ver?

- Supongo que el medievo, antigua Grecia y el Renacimiento, en especial.

- Así será, entonces.

Charlamos durante todo el trayecto hasta llegar al edificio. Louis fue rápidamente a buscar unos mapas para poder ubicarnos mejor. Dios, Louis no bromeaba cuando decía que esto era gigante.

- Mira, tenemos que ir por este camino para llegar a la antigua Grecia, y de allí si te parece vamos por orden cronológico – propone.

- Me parece muy bien, aunque creo que nos terminaremos perdiendo con tanta sala.

- No te preocupes, mientras estemos juntos no creo que nos perdamos – dice, dejándome sin habla.

Empezamos a explorar las salas, era alucinante la cantidad de historia que se encontraba entre estos muros. Pasamos de Grecia a Roma y de Roma fuimos al medievo. Noté como mi móvil empezaba a vibrar. Miré y Eric me llamaba.

- Hola Eric – le contesto en voz baja.

- Hola prima ¿qué ocurre que hablas casi susurrando?

- Estoy en un museo, no puedo hablar muy alto.

- ¿Estás sola?

- Con Louis.

- Uyuyuy, ¿qué te está haciendo una visita por el museo el chico británico?

- Sí, le dije que tenía ganas de ir y se ofreció a llevarme.

- Nina, he encontrado una pintura que te puede gustar – escucho a Louis acercarse.

- ¿Ese es Louis? – me pregunta Eric.

- Sí.

- Pon la cámara ya – me suplica - ¿Louis?

- ¿Eric?

- ¿Os conocéis? – pregunto incrédula.

- Hemos coincidido alguna vez en alguna sesión de fotos – me explica mi primo.

- Que cosas tiene el destino – dice Eric.

- Ni que lo digas – respondo, casi atónita por la situación.

- Así que tú eras el famoso primo Eric.

- Y tú el famoso Louis.

- Bueno, deberíamos ir colgando, hay mucho por ver. Ya hablaremos primo – me apresuro a decir.

- Vale, Louis, me la cuidas – dice Eric.

- Por supuesto amigo – se despiden.

Cuelgo la llamada.

- ¿Dónde está esa pintura que me decías? – le pregunto, intentando obviar la conversación que sabía que surgiría.

- Por allí – me indica Louis con una sonrisa.

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- ¿Te lo has pasado bien? – me pregunta nada más llegar a casa.

- Mucho, gracias por todo. Debería irme a mi casa.

- No tan rápido – me detiene antes que pueda acercarme a la puerta.

- ¿Ocurre algo? – me hago la tonta.

- Con que famoso Louis. Así que le has hablado de mí a tu primo.

- Bueno, sí – digo tímidamente – estamos bastante unidos, aunque él vive en el extranjero.

- Me parece adorable que la hayas hablado a tu primo de mí – se acerca a mí.

- ¿De verdad? – pregunto nerviosa por la cercanía.

- Sí, me pareció muy bonito y adorable, como tú – dijo mientras pasaba su mano ligeramente por mi mejilla, haciendo que contuviese la respiración por un segundo.

- Eh, creo que debería irme, ya es tarde. Gracias, por todo – me despido.

- Hasta luego, Nini.