I need some sleep | KookV

I need some sleep

Llego al departamento dos horas más tarde de lo habitual. No era culpa del tráfico, aun así, decido usarlo como excusa cuando mi hermano pregunta por mi tardanza para en mi camino a mi habitación. Me dolía la cabeza como para escuchar el sonido de la televisión mientras él ve alguno de sus programas.

Deje caer mis pertenencias al suelo de camino a la cama, entonces solo me arrojé sobre el colchón como si toda la fuerza hubiera abandonado mi cuerpo al fin. Y aunque cierro mis ojos, sé que no podré dormir esta noche.

Mi teléfono, el único objeto que llegó conmigo hasta mi cama, se mantiene en silencio; no importa cuantas veces revise la barra de notificaciones. Pongo el aparato frente a mis ojos y espero. No tenía ninguna intención de realizar otra llamada, era un intento bastante pobre de mantener mi orgullo después de esas 8 llamadas que no obtuvieron respuesta alguna. Planeaba hacer algo parecido, dejarlo en la línea esperando hasta que le saltara el buzón de voz cuando me llamara.

A pesar de que quien más estaba esperando era yo.

Maldije por lo bajo cuando me percaté de que treinta minutos habitan pasado y el celular seguía en silencio. Necesitaba que llamara, que cuando dejara pasar aquella primera llamada lo volviera a hacer para poder gritarle lo enfadado que estaba. ¿Se le había olvidado? No sería la primera vez que olvidaba una de nuestras citas, pero si la primera vez que me dejaba plantado sin pronunciar una disculpa poco después.

¿Y si había pasado algo?

Aquel presentimiento seguía recorriendo mi mente, expandiendo su contaminación hasta mi estómago haciéndome sentir malestar. Tomé el celular, di una vuelta en el colchón hasta que fue mi espalda la que se apoyaba en la superficie y encendí el aparato. Con agilidad busqué el registro de llamadas solo para ver como este se expandía mostrando el mismo nombre una y otra vez.

Taehyung.

Presioné en la pantalla y llevé el celular hasta mi oído. Me centré tanto en el sonido que se repetía una y otra vez que alcancé a escuchar el murmullo de la televisión fuera de la habitación en un intento por escuchar algo más que el sonido de espera. Entonces la voz de la grabadora hizo presencia de nuevo.

Apreté el aparato con más fuerza mientras sentía la molestia subir por mi garganta. Tenía intenciones de colgar una vez más, dejar el tema de lado y dormir de una vez. Sin embargo, en lugar de ello me quede hasta que la grabadora terminó y un nuevo pitido me indicaba que era mi momento de hablar.

—¿Qué mierda te pasa, Tae? —fue lo primero que salió de mis labios sin poder contenerlo ni un segundo más—, estuve esperándote dos jodidas horas, ¿y ni siquiera puedes contestar mis llamadas? —Hice una pausa, sintiendo como mi garganta comenzaba a cerrarse, ardiendo en una incomodidad provocada por mis sentimientos—. Dijiste que estaba bien, si todavía te sentías inseguro de poder hacerlo pudiste habérmelo dicho y yo habría comprendido, lo que no comprendo es cómo demonios tienes la decencia para dejarme plantado una vez más y ni siquiera poder afrontarlo.

Sentí como las lágrimas comenzaban a agruparse en mis ojos y mi voz se notaba poco a poco más temblorosa. Lo último que quería era que me escuchara llorar, no sé qué pasaría conmigo si me enfrento a una indiferencia tan grande de su parte. Porque una parte de mí no quería comprobar si era capaz de ignorarme aun escuchándome así.

—Llámame cuanto antes, voy a estar esperando —agrego posando mi antebrazo libre sobre mis ojos con la esperando de que el saco desapareciera cualquier lágrima que osara salir—. Te amo —digo al final dando por terminada la llamada antes de arrojar el aparato a cualquier lugar en la habitación.

—Necesitas dejarlo —escucho la voz cercana y no necesito descubrirme el rostro para saber que es Yoongi parado en la puerta.

—Vete a la mierda —contesto con más resignación que seguridad.

—¿Te parece normal profesarle amor eterno a alguien que ni siquiera te acepta como su novio? ¿Qué ni siquiera se presenta a sus citas?

—Sal de mi habitación —le digo, esta vez descubriendo mi rostro sin importarme si es capaz de ver mis ojos llorosos en la oscuridad o no—, esto no tiene nada que ver contigo.

—Quiero ayudarte, es lamentable verte así por alguien que no te respeta —sigue utilizando un tono rudo que fácilmente interpreto como un ataque.

Sé que él está preocupado. Siempre ha sido el tipo de hermano que intenta solucionar todo para mí, pero esta vez no quiero ninguna de sus soluciones.

—¿Por qué no mejor te ayudas a ti mismo y te consigues una pareja de una maldita vez, en lugar de opinar sobre mi relación?

—¿Para terminar llorando en la noche como tú? No, gracias.

Finalmente, sale de mi habitación cerrando la puerta detrás de él y yo vuelvo a cubrir mis ojos con molestia. La mayor parte del tiempo lo respetaba como buen hermano y hacía uso de sus consejos, pero no puedo hacerlo cuando se refiere a Taehyung. Él no tenía ni la mínima idea de que era lo que estaba pasando entre nosotros dos. Para él, Taehyung era solo otro chico que buscaba en mí una conquista con la cual pasar el rato sin esperar ningún compromiso.

Y yo no tenía el valor para decirle la verdad. Así como Taehyung tampoco lo tenía para afrontar su realidad. Somos sólo dos cobardes que hacen lo posible para mantener esa relación a flote.

Y eso era jodidamente doloroso.

Ya pronosticaba esa noche como otro insomnio, lamentándome de no haber llegado a tiempo a la vida de la persona a la que amo. Había pasado ya algunos meses desde que perdí y caí irremediablemente por Taehyung. Durante ese tiempo no fue difícil para mí descubrir que la situación de Taehyung no era tan diferente.

Él me ama. Lo puedo comprobar en cada beso, caricia y mirada suya. Cada que lo tengo entre mis brazos y me permite poseerlo. Sólo que las cosas son tan difíciles.

Si tan sólo hubiera llegado un poco antes.

¿Qué habría pasado si hubiera conocido a Taehyung antes de todo este desastre? Antes de los anillos, la boda, las promesas. ¿Qué habría pasado si hubiera sido yo a quien presentó a sus padres? ¿Si él se hubiera vuelto parte de mi familia y no de la suya?

¿Qué habría pasado si hubiera compartido esa noche hace más de dos años conmigo y no con ella?

Las cosas estaban jodidamente mal y sé que él no quiere arrepentirse por completo de las decisiones que tomó en el pasado. Yo sé que tiempo atrás esas decisiones lo hicieron feliz, pero ahora sólo eran unas ataduras que no podíamos superar. Y sé, malditamente lo sé, que fui yo quien llegó a joderlo todo.

Fui yo quien propuso este trato. Al principio creí que no podía ser tan difícil conformarme si lo podía tener en mis brazos durante un par de noches a la semana, pero poco a poco aquello se volvió tan escaso que lo sentí como algo por completo vulgar. No solo quería compartir algunas noches con él, escondiéndonos de cualquier mirada que pudiera incriminarnos, ahora quería tenerlo solo para mí.

Y es tan injusto que se lo pida. Que abandone a su familia, su matrimonio e incluso a un pequeño que no tenía ni dos años de edad.

Pero aun así lo quiero.

El puesto de ser el amante era demasiado pequeño para todo el amor que siento por él.

No me importaba cuantas noches tenga que pasar sin dormir o cuantas veces deba esperar en vano en algún restaurante, porque sabía que Taehyung es la persona a la que había estado esperando, por la que había estado buscando incluso en mis sueños.

Y no era nuestra culpa habernos encontrado tan tarde, no era su culpa haber besado y sentido a alguien antes que a mí. No es mi culpa no saber cómo regresar en el tiempo.

Taehyung es mi persona correcta, pero nos encontrábamos estancados en el momento equivocado.

Y no fue hasta que el tiempo paso, una vez que el sol ya estaba dando sus primeros destellos en el cielo, que el celular en algún lugar de la habitación estalló en la melodía que le pertenece.

En ese momento solo pude suspirar. Habían pasado varias horas en la misma posición y mi cuerpo se sentía cansado y adormecido, pero eso no impidió que me irguiera.

Busqué el aparato y contesté antes de que el sonido se detuviera.

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