-Alice-susurró mi madre agitando mi hombro con su mano- despierta, amor.
Abrí mis ojos pero los cerré rápidamente ya que un brillo que no puedo explicar los lastimaba.
Levanté mi cabeza sin abrir los ojos y levanté una mano por delante de éstos. Bajé mi mano
lentamente.
-Linda, te quedaste dormida escribiendo- dijo mi madre con tono suave- lo que parece ser
tu diario.-
Dirigí mi mirada rápidamente a mi portátil y lo cerré.
-¡Mamá! eso es privado- le dije molesta.
-Cariño, no tienes de que preocuparte- comentó a la vez que hacía un gesto con la mano
para quitarle importancia.
-Entonces... ¿no lo leíste?- le pregunté, suspirando de alivio.
-Oh pero claro que lo hice, soy tu madre, se supone que debo hacer ese tipo de cosas,
aunque no tienes nada interesante- se encogió de hombros- deberías salir más, conocer gente y
alejar tus dedos de ese teclado. Te la pasas leyendo y escribiendo todo el día cariño.
¿Acaso eso es sano?
-Primero-dije levantando mi dedo índice frente a mi- mi vida si es interesante y segundo-ahora
levanté el siguiente dedo- claro que es sano madre, leer es sano-me defendí y luego bostecé.
Me fijé en la hora. 17:27.
-Mamá tengo que irme a la cafetería, Logan tal vez esté en línea- dije metiendo mi portátil a la
mochila y la coloqué a ésta en mis hombros.
Recogí mi cabello en una improvisada cola de caballo y la peiné con mis dedos.
Caminé hacia la puerta y me despedí de mamá moviendo mi mano de un lado a otro. Antes
de que pudiera salir ella dijo algo.
-Linda-suspiró-¿crees que podrás aguantar con esto de la relación a distancia con Logan? El está
en la universidad de Inglaterra y, digo, tal vez ya no vuelva.
Miré a mi madre con tristeza y mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas.
-Hija, yo lo-lo sien...-cerré la puerta para evitar llorar frente a ella, no quería que ella supiera que
esto de la relación a distancia me dolía más de lo que aparentaba, porque sino empezaría con uno
de sus discursos de madre o tal vez un "te lo dije" o simplemente se pondría a llorar conmigo.
Sus palabras invadían mi mente a cada paso que daba... "quizás no vuelva" "¿crees que aguantarás
esto de la relación a distancia?"
El cielo se puso gris.
Y antes de que me diera cuenta, las lagrimas ya estaban sobre mis mejillas y yo solo las secaba
con la manga de el suéter que traía puesto... el de Logan.
Me lo quité rápidamente y lo guardé en la mochila. Luché contra el cierre de ésta, ya que estaba
un poco atascado, cuando logré abrirla metí el suéter con fuerza y cerré la mochila con rapidez,
la coloqué de nuevo en mis hombros y comencé a caminar un poco más.
