Capítulo # 4 ¡Los Espartanos!

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En la cima de la sociedad estaban los espartanos o iguales, guerreros conquistadores que formaban una minoría de no más de 9.000 propietarios que ocupaban todos los cargos públicos y dirigían el ejército. El trabajo manual y de la tierra era considerado indigno para ellos.

Estos guerreros de la antigüedad, son otra raza de animales por así decirlo.

—¿Ustedes piensan que son valientes por naturaleza? —Que nacieron así, sin temor a morir en batalla y que eso lo heredaron de gen del mal o de algo así.

—¡Pues no! Y vamos a ver el porqué:

Un estado militar

Esparta era un estado militar. Todo se hacía en función del ejército y sus conquistas. Los espartanos no trabajaban ni hacían ninguna actividad productiva, para eso estaban los ilotas y los periecos. No les interesaban ni la filosofía ni el arte, sólo formarse desde niños para la guerra y extender las fronteras del estado. Los niños que nacían con defectos o discapacidades eran asesinados arrojándoles desde lo alto del monte Taigeto, para evitar, según los jefes espartanos, que su raza de guerreros se debilitara.

La educación.

Entre los espartanos la educación era muy dura, con rígidas normas de disciplina y obediencia. Los padres no eran dueños de educar a sus hijos. Esto era tarea del estado. A partir de los siete años el niño comenzaba su instrucción militar, que continuaría hasta los 60 años. Les enseñaban técnicas de lucha y de caza, se les daba la comida estrictamente necesaria y la ropa indispensable. Se les aconsejaba hablar lo menos posible y obedecer todas las órdenes, aunque no estuvieran de acuerdo con ellas. Esta educación formaba ciudadanos obedientes y fanáticos guerreros que defendían a un estado autoritario y conquistador.

En esta última parte subrayada de negro, es la más pura verdad en cuanto a estas civilizaciones. —No es la genética cerebral heredada, no es un patrón de conducta imitado. Es una enseñanza desde pequeños. —Son apartados desde su nacimiento, escogidos en perfectas condiciones. —Tanto así, que si uno de ellos nacía con un defecto era desechado y rechazado, por el gobierno espartano era lanzado por un acantilado.

Lo que quiero recalcar de todo esto, es que está confirmado, el miedo a la muerte desaparece cuando somos preparados para ella. —Al seguir evadiendo este tema, por siempre nuestros hijos tendrán temor de ella, no les hablarán a sus hijos por tabú heredado, es una cuestión cultural y este libro corto habla de mi experiencia y percepción de lo que ocurre con la muerte.

Todas las religiones son el derivado de este miedo. —Nos aferramos a lo espiritual y a lo paranormal, para encontrar un lugar donde aliviar este temor. Pero en realidad estamos autoesclavizandonos con un problema que tiene solución. —No me canso de decirlo debemos hablarles a nuestros hijos y prepararlos para morir algún día. Esa es mi enseñanza y mi legado hacia ustedes padres e hijos o futuro padres.

Próximo capítulo:

El cristianismo.

Todos los derechos reservados, se prohíbe rotundamente la reproducción y/o adaptación de este libro.William G. Delgado J.

El Mayor Miedo, De La Humanidad [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora