𝐁𝐥𝐚𝐜𝐤 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐬 | ᴏɴᴇ ꜱʜᴏᴛꜱ

𝐒𝐨𝐧 𝐌𝐢𝐬 𝐏𝐞𝐫𝐫𝐚𝐬.

— Ya llegué — Ubicándote en lo más alto de las escaleras pegaste un grito captando la atención de tus amigos que estaban en lo bajo — Ahora todos van a ser mis perras.

Dijiste con total cariño hacia ellos bajando las gradas y llegando a su lado.

— Bueno — Dijeron a la vez y rieron al verte por fin llegar.

Emprendieron su caminata hacia sus casas, ellos siempre te esperaban para irse juntos.

— Y como las buenas perras que son harán mis deberes ― Anunciaste mientras caminabas a un paso más adelante que ellos.

— Eso no viene incluido en el contrato ― Akashi aclaro negándose completamente.

— Si quieres reprobar, está bien ― Wakasa admitió.

— Mejor has las tareas tu y nos la haces copiar. Eres la cerebrito de aquí ― Benkei aclaro mientras te miraba jugar con las líneas del piso.

— Que la haga Shinichiro, que al menos así se distraiga de su reciente rechazo ― Burlona hablaste guiando tu mirada a Sano.

— Oh señorita... Enserió no quieres hablar de rechazos en este lugar — El azabache miro por segundos a Wakasa y volvió verte a ti dándote entender a lo que se refería.

— Maldito Sano — Murmuraste molesta y seguiste tu camino con los cuatro caminando tras tuyo — En fin ¿Cuándo me darán mi uniforme de la pandilla?

— ¿Uniforme para ti? ― Pregunto Takeomi frunciendo el ceño.

— No... para mi madre — Irónica hablaste y le giraste a ver — Claro que para mí Idiotas ― Les miraste mal y volviste a ver hacia las líneas del piso para no pisar ninguna.

— Pero ni siquiera eres de la pandilla ― Benkei comento tras escuchar tu respuesta.

— ¿Cómo qué no? ― Frenaste en seco al igual que los demás.

— Nunca escuche decir a Shin "T/n es parte de Black Dragons" ― Wakasa aclaro mientras mordía la paleta de su boca.

— Es verdad, además nunca dijiste que querías unirte ― Sano asintió con su cabeza.

— Pero... soy su amiga, se supone que debería estar en ella ― Te cruzaste de brazos y miraste a uno por uno.

— Nop — Wakasa negó.

— A ver, a ver — Sacudiste tu cabeza completamente indignada y los viste mal — Me están diciendo que estuve presumiendo que era la tercera al mando de su pandilla y me entero apenas de que no estaba dentro de ella?

— Ni siquiera ese puesto existe ― Akashi te miro fijo.

— ¿Qué clase de mal amigos son? — Ahora llevaste tu mano hacia el pecho, totalmente ofendida — Hasta les hice pastelitos para celebrar el día que la fundaron ¿Y así me pagan? — Con voz quebrada hiciste un buen papel y viste como los cuatro te miraban.