Capítulo 03

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Capítulo 03

Apenas pise la sala creí que mi hermana estaría hablando con Adán, pero no fue así, había vuelto a nuestra habitación y lo dejo ahí solo en la sala, estaba sentado en una silla escribiendo en su teléfono.

— ¿Hola…?

Mis manos comenzaron a sudar, esto antes no me había pasado.

—Hola, tienes una bonita casa —se encontraba mirando a los lados, como examinando todo.

—Sí, gracias… ¿Entonces que tarea te voy a pasar la de química, física…cual?

Seguía nerviosa, me sintió por un momento en las sillas del comedor, para calmar mis nervios.

—Perdón, cuáles son mis modales, ¿Quieres un vaso de agua?

—Si, por favor —su mirada volvió a su teléfono, quien sabe con quién estaba hablando. De pronto se levantó a penas yo me gire para ir a la cocina por un vaso de agua, coloco su bolso en la mesa y se sentó en una silla de la mesa del comedor.

Si claro siéntate ahí con confianza, no hay problema. Sarcasmo

Sentada en el otro lado de la mesa lo veía a él escribiendo, me di cuenta que su letra era fea, si yo estuviera en su lugar no entendería nada, pero no es el caso, debido a que escribo bien.

—Me di cuenta que tengo dos lápices Sofía —miraba dos lápices que se diferenciaban por un poco de tamaño.

—¿Sera porque el otro lápiz es el mío? —en tono sarcástico entre cerrando los ojos cruce los brazos.

—En realidad ninguno es mío, el otro lápiz es de mi hermano menor —seguía mirando los lápices.

— ¿Por qué no tienes tu propio lápiz?

—Es que no encontré y vi el de mi hermano en la mesa así que lo tome y vine. Y se lo devolveré, me agrada le pido que escuche música conmigo y acepta sin problema.

—Que bien.

Después de esa conversación quedo todo en silencio, él no decía nada y mucho menos yo. Aunque por mi mente cruzaban mil y un temas de conversación, no decía ni una palabra.

¿Ya les dije que soy mala con las palabras?

Puede que sea buena escribiendo, pero a la hora de hablar me enruedo y no se me entiende nada, por eso no suelo hablar casi con las personas, ni siquiera con mi propia familia.

Ellos son los primeros que ocasionaran unas de mis inseguridades, digo algo y nadie me entiende, por eso no tengo casi amigos, soy mala para comunicarme, que Adán este aquí es raro para mí, tampoco estoy acostumbrada a las visitas de mi parte. Solo vienen visitas de mi hermana, de mi madre hasta incluso vienen visitas de amigos de mi padre de hace muchos años.

A veces quisiera tener la seguridad de ellos; al momento de hablar con las demás personas

—Cuando estaba esperando en el frente, vi que no hay nada construido arriba, pero aun así aquí abajo hay un escalera —de la nada hablo rompiendo el silencio

—Pues eso…es porque… —no sabía cómo contestar, la verdad varias veces mi hermana tiene que contarme la historia de porque esa escalera está ahí aunque no haya nada en el piso de arriba, es que simplemente se me olvida.

—Pues no sé, está ahí por estar —desvié mi mirada a otro lado y entrelace mis manos debajo de la mesa

¿Qué rayos acabas de decir Sofía?

—¿Y se puede subir? —Hizo una pequeña pausa. Es decir… ¿Puedes subir sin problema alguno?

—No recuerdo a nadie subir por esas escaleras, siempre suben por otro lado por una cerca que sirve como escalera —mi mirada no estaba en él

—Pues creo que de ahí arriba se puede ver el atardecer —dijo observando las escaleras

—He visto el atardecer, desde el frente de la casa y se ve bien desde aquí abajo.

No es que no haya subido por el simple hecho de que le tengo miedo a las alturas, o sea no.

— ¿Pero lo has visto arriba con buena compañía y escuchando la música que el atardecer pide?

—No —volví a cruzar mis brazos y desviar la mirada.

No entendía nada de lo que decía, ¿escuchar la música que el atardecer pide? De que estaba hablando este chico, es que la gente se vuelve loca y no avisa.

Después de mi genial respuesta, Adán siguió escribiendo, me levante y fui a la cocina donde estaba mi teléfono para luego ver varios mensajes.

Isabela

¿Ya está ahí?

¿Qué te ha dicho?

Se dieron un beso

Sofía Clark

Si ya está aquí pero no ha pasado nada de eso. Cálmate mujer  

Apenas le envié el mensaje, fui de
nuevo a la sala mi hermana fue a la cocina y luego le tomo una foto a Adán sentado escribiendo.

Sofía Clark

Foto

Soy la hermana, si está aquí.

Isabela

Está haciendo tarea, muy estudioso el muchacho

Mientras vemos el Atardecer © Libro 01 - Terminada ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora