Soledad.

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Estar o no estar con alguien. Esa es la cuestión.

Hace unos días un amigo me dijo "no creas que estoy urgido por tener pareja, por tener a alguien a mi lado. NO. Pero, quiero estar con alguien, conocer y coincidir con alguien con quién pueda tener ese todo que yo busco y ella busca. Quiero que se dé y no quiero forzarlo". Y desde ese día he coincidido con esa idea.

Muchas veces nos dicen que el amor está a la vuelta de esquina, que el amor llegará sólo y cosas así. A veces creo en esa idea y otras no. Mi amor romántico cree en eso, mi amor real no. En sí el amor no llega de la nada, el amor de construye. El amor se empieza a construir desde el momento en el que conoces a la persona. Desde conocer sus estados de ánimo, sus formas de ser, sus gustos, cualidades, en lo que coinciden, en sus metas, en sus sueños, en su cotidianidad, el amor es un granito de todo. Y justo cuando el amor se quiebra es porque cada grano de arena se desborda y pierde la forma. Tampoco está mal que el amor se quiebre. Hay amores que es mejor dejarlos por la paz que forzarlos a que sigan ahí. Y esto no aplica solo para relaciones amorosas, sino para todo tipo de relaciones.

En estos momentos me encuentro en el proceso de conocer a una persona. El proceso va demasiado lento pero fluye bien. Cuesta mucho conocer a una persona estando dentro del feminismo y de la idea de la responsabilidad afectiva. Y más aún cuando se viene de relaciones pasadas. Pero aún así cada día me emociona seguir en esto y dar todo lo que este en mis manos para que todo fluya bien. 

Mis atardeceresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora