"Eres como un borreguito en un campo, andante y feliz...pero sólo recuerda que en ese bosque hay lobos, ¿y qué hacen los lobos a los borreguitos?, los quieren devorar. Nadie dice que te vayas del campo o que no estés con los lobos, pero ten cuidado de ellos. Por más grande, más fuerte, más confiable, más sociable que sean, ten cuidado, no dejes que devoren tu felicidad", fue lo que mi psicóloga me comentó el en mi sesión de hoy.
Como dice el clásico libro, "las ventajas de ser invisible" de Stephen Chbosky, aceptamos el amor que creemos merecer. Últimamente volví a trabajar en mí para estar bien conmigo y con los demás. Algunas cosas que nadie dice de la terapia es lo difícil que es algunas veces. Se va para sanar pero ese proceso de sanación tiene muchas altas y muchas bajas. A veces es una balanza, a veces un lado pesa más que el otro pero como todo proceso, es lento pero seguro.
Una de las cosas que he trabajado es el tema de las relaciones. De las relaciones amorosas. De las relaciones amorosas con hombres, específicamente. Mis relaciones nunca han durado más de cinco meses, he tenido tres y todas han fallado. Sea por falta de interés, celos y falta de comunicación. Sólo una de ellas me ha afectado y no fue porque rompieron mi corazón, sino porque rompieron mi ego. Sin importar mi edad y mi deconstrucción, aspiro y busco una relación sana, comunicativa, libre y armónica. Una relación que sea LA RELACIÓN. Sin importar todas mis fallas amorosas, no me cierro al amor, es algo de lo que no le tengo miedo, no me importa que me lastimen, que me rompan el corazón, creo en eso que llaman amor pero no sé si hay alguien más por ahí que también lo crea.
Cada que conozco a alguien, me abro totalmente, no soy falsa ni hipócrita en mis acciones, quiero que me conozcan tal y como soy y justo por lo mismo sigo sin encontrar a alguien que le agrade tal como soy. Es triste, a veces, pero de igual manera sé que habrá alguien a quien le guste toda yo, que no intentará cambiarme, que no le importaran mis impertinencias ni ocurrencias.
Uno de mis grandes problemas es que soy muy enamoradiza sin enamorarme. Me podrán gustar mucho, eso sí, pero no le hago coro a ninguno. Siempre diferencio entre personas que me gustan y personas con quienes tendría una relación. Que me gusten, un montón, con los que quiera una relación, muy pocos. Esos pocos me hacen pensar en cosas que no van a pasar y en cosas que ya sé cómo terminan, Con ellos sólo quiero que las cosas fluyan y tengan que llegar hasta donde tengan que llegar porque yo estoy dispuesta a todo pero al final el tiempo es oro y si no va a pasar nada más, lo siento. Es sin miedo, es darlo todo, es fluir y dejarlo ser.
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Mis atardeceres
Short StoryRelatos de una historia vivida bajo un magnifico cielo que me demuestra día a día distintos atardeceres que así como me llenan el alma me hacen sentirme vacía. Créditos de foto a @matteo.capirola en ig.