Disegnami dolcezza [+18]

Capítulo 7

-Bienvenida-Comentó Matteo

Aún en un estado de shock sentí como se aproximó a mí por la espalda y su aliento rozó con mi oreja

-Permítame- dijo en un susurro tan cerca de mi oído que estremecí, lentamente posó las yemas de sus dedos en mis hombros deslizándolos mientras se llevaba mi chaqueta en ese movimiento, formándose un leve hormigueo en mi vientre

Tras unos solos segundos en los que se alejó dejando la chaqueta en un perchero negro mármol volvió a dónde me encontraba aún divisando maravillada el lugar donde me encontrá

-Vamos a la planta superior,a mí despacho hay podrá trabajar mejor- asentí levemente sin saber que decir y él de forma directa antes de que empezáramos a andar puso su mano de una manera tan delicada como cuando tocas algo frágil que no deseas dañar,haciendo que ese hormigueo en mi vientre vuelva a aparecer

Subimos a su despacho era elegante,nada en que envidiarle al reto de casa que ya había divisado mientras llegábamos hasta aquí,constaba de un escritorio de madera color negro con una silla que acompañaba perfectamente, también habían un sofá de cuero pero lo que más me impresionó fue la pared enfrenté de mí, estaba llena de libros de el suelo hasta el techo y desde un extremo hasta otro,era increíble,creo que hay más de trescientos libros aquí,una sonrisa se formó en mi rostro al ver el límitado de mi libro favorito "orgullo y perjuicio" de manera inconsciente caminé hasta el y con una sonrisa aún en mi rostro lo tomé en mis manos, simplemente era increíble
-¿Le gusta, Bianca?-Dijo Matteo llegando a mi lado con una gran sonrisa hay es donde me di cuenta que tomé algo suyo sin su permiso y quién era él
-Yo…si es mi libro favorito-lo deje rápidamente en su sitio- Lo siento.. es muy bonito…edición limitada-dije tocando por última vez su lomo par dejarlo a la altura de los demás

Con la sonrisa aún en su rostro miró el libro y de nuevo a mí-No tiene que disculparse de nada Bianca, también es uno de mis libros favoritos

Volví a mirar y sonreír, verdaderamente era precioso, quiero decir el libro,el libro era precioso

……………………

Preparaba las cosas necesarias encima del escritorio del estudio y mientras que colocaba el caballete delante de este

Matteo hace cinco minutos que salió del estudio diciendo "voy a cambiarme de ropa por algo más cómodo" "enseguida vuelvo"

Estaba eligiendo los tonos para mí pintura sobre el señor D'Angelo, me decanté por los tonos fríos,como el azul

-Disegnami dolcezza-susurro cerca de mi oído haciéndome estremecer y causando grandes estragos en mi respiración y a lo largo de mi cuerpo

"Dibuja me pequeña"

Pasó frente a mí dejando me ver todo su dorso desnudo y al encontrarse frente a mí se paró

-Dibújame,dibujame como solo tú lo vas a hacer-Sus ojos me recorriendo y no supe que hacer, realmente admiraba lo que mis ojos veían mientras una pequeña incomodidad se formaba entre mis piernas

Sin decir nada más posó frente a mí de una forma discreta, pero elegante haciendo que su gran musculatura se marcará más en su piel y sin oponerme empezé a sacar,mezclar y fundir la pintura sobre el lienzo y aunque mi idea era el color azul su cuerpo ardía en un rojo intenso, con lo que  mientras detallaba su cuerpo y mis mejillas enrojecían el color azul frío se formaba en un fondo que no me importaba d observar ya que su cuerpo desprendía un calor que me hacía hipnotizar.

………..
Una hora y media llevábamos y aún no se había movido lo que llamó mi atención a malas penas habíamos cruzado unas palabras pero sí mil miradas que me hicieron tensarme e inquietante