Megan.
Todo se nos había salido de control, de una fiesta sana, a reencontrarnos con el fantasma de nuestro pasado.
Si, yo nací en medio de bombas y balazos, Emma y yo, nacimos en un mundo lleno de estallidos, pero también en uno unido, donde a pesar de que todos podían perder la vida, no abandonaban a los suyos.
Ahora estábamos aquí, frente al fantasma de Alek ¿Que debíamos hacer? Enfrentarlo con ella, aunque llegamos aquí a olvidarnos un poco de todo y a tener una vida normal, por eso decidimos solicitar una beca y trabajar para obtener lo que necesitábamos sin obtener el dinero de nuestro padre, pero ya se estaban pasando y están despertando a dos demonios que no sé si serán capaces de soportar...
Los perlas y los Zenzux.
Mi anillo sonó hace un par de minutos, Emma Trayci y Liz saben que hacer, mientras nuestro objetivo era que el no se enterará de que Alek, no era la única peligrosa aquí.
— Nunca podrás con nosotras. — Le advierte Alek con rabia.
— No perderé mi tiempo hablando con niñitas. — Mofa el hombre dándose la vuelta. — Llévenselas al sótano, mantengan la vigilancia, no son niñitas rosas, y que la fiesta continúe, en la madrugada las sacamos, tengo un niñito del cual deshacerme.
— ¡Deja a mi hermano en paz!
El hombre mira a Alek con una sonrisa para luego sobar su arma.
— ¿Chicas que hacemos? — Susurra Yuli con lágrimas en los ojos.
Mi corazón se contrae porque en situaciones como estás, es donde perdemos las personas que más amamos.
— Tranquila, saldremos de esto. — La consuela Yuli mientras me mira con tristeza.
— ¡Cállense! — Grita uno de los seguridad agarrando a Alek por el cabello con fuerza.
Entran más hombres a la sala mientras los hombres que nos apuntan con sus almas nos empujan a caminar fuera de la misma, caminamos por unos minutos hasta que subimos a un ascensor, bajamos un piso abajo, al lugar donde supongo hacen sus fechorías y definitivamente, me convencí de que los Fox nos habían tendido una trampa.
Minutos después ya estábamos atadas.
— ¿La amordazamos? — Inquiere uno de los hombres tomando cintas.
— No, hay una fiesta, pueden gritar todo lo que quieran y nadie las escuchará. — Añade otro de cabello largo, parado detrás de Alek. — Además se portarán bien, ¿Verdad Aleksandra?
El hombre que había agarrado a Alek por el cabello con agresividad, abrió los ojos y se puso pálido.
— Al primero que le arrancaré los testículos será a él. — Advierte Alek mirando al hombre.
— ¿¡Porque coña no me dijeron que era una Zenzux!? — Grita el hombre con histeria.
El chico camina frente a Alek y la mira a los ojos, Alek le mantiene la mirada para luego desviarla. — Nadie te dijo que la tocaras, se te dio una orden, ahora sí ella se suelta, no voy a ayudarte, olvídalo.
— Además de aquí solo saldrán muertas. — Añade otro de los tantos hombres en el lugar.
Esas últimas palabras fueron la gota que derramó el baso para que Yuli, empezará a llorar silenciosamente.
Mientras tanto...
EN LA MANSIÓN ZENZUX
Todos se habían preparado, el señor Zenzux estaba decidido a ir por su hija y las chicas estaban decididas a rescatar a Alek.
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Perversas & Oscuras✔️
Jugendliteratur¿Alguna vez han sentido la necesidad de romper las reglas? ¿La valentía de entre el bien y el mal ser la que controla todo? La valentía de azotar y castigar al chico malo... ¿Qué sentirías si tú mundo fuera dominado por perversas chicas con cara d...