Una noche estrellada

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Capítulo 13

El viaje a casa fue el más lento de toda nuestra existencia, habían cerrado la universidad para reunir pruebas y hacer una investigación en la misma y esto duraría días o posiblemente meses, quien sabe, solo se nos informó que nos enviarán un correo de reintegro.

Con Lou, pues la policía llegó rastreando el en vivo que compartíamos donde todos se dieron cuenta de la verdadera verdad de Lou, se revelaron muchas cosas que ni nosotras sabíamos, Lou era una activa lavadora de dinero, por eso estaba estudiando contabilidad acá. Pero sobre todo estaba cerca de nosotras por Aleksandra, para mantener a su padre al tanto de lo que hacían los Zenzux.

Nos hicieron más preguntas que la profesora Trini cuando estaba en plan retroalimentación, pero solo dijimos que nunca supimos que ella era hija de un narco.

Nunca sabrán que sabemos disparar porque Alek nos enseñó, Drake nos enseñó autodefensas y traga balas que es el que más está con Alek nos ayudó bastante.  Trayci, Arelis, Fernanda, Rosi y yo aprendimos con ellos, Yuli y Jimena eran las más difíciles, Jimena peleaba para que Fer no se metiera en problemas y muy en lleno en aprender a disparar, ella era la mayor pero Fer siempre fue testaruda y Yuli era la más tremenda, mientras que Jocelyn, Camile y Melissa eran las más pequeñas del grupo junto con Emma una de las Ross, por eso nunca las enseñamos.

Supimos que las Ross y Yuleni sabían disparar porque ellas mismas nos habían dicho en una de nuestras confesiones, lo demás fue sorpresa.

Habíamos jugado tanto a secuestros y tiroteos que se nos terminó cumpliendo y de una manera muy retorcida, poniendo en peligro a todas.

Las Ross se esfumaron, Yuleni también, lo último que supimos de ellas fue el escape de la mansión o lo que quedó de ella ese día, no sabíamos si las volveríamos a ver, pero de lo que si estábamos seguras es que de ese Jeep no quedó ni el polvo y que nunca más sus padres pondrían a sus hijas en peligro.

Rosi está viajando con nosotras ya que sus padres están de viajes y no quiso quedarse sola, estos días nos servirán de mucho.

Tres meses después...

Habíamos estado toda una semana empacando para volver a Barcelona, el correo nos había llegado hace un mes y esperamos hasta el final para empacar.

— ¡Ashley! ¡Hay una limo esperándote a fuera! — Grita mi madre desde las escaleras.

Tomo mis maletas y bajo a toda prisa las escaleras.

— Mi niña, no se metan en problemas.

¡Si usted supiera!

Callate.

— Te lo prometo mamá, nos vemos prontito.

Me despido de mis padres y salgo encontrándome con una limo, para irnos al aeropuerto, la nostalgia me invade al recordar a Alek, porque está misma limo usamos para irnos tiempo atrás. Respiro profundo entrar para llevarme la sorpresa de mi vida.

— ¡Alek!

Me tiro encima de ella abrazándola y Alek me devuelve el saludo.

— ¡Chu! ¡Nos infectan! — Grita Jimena haciendo gestos graciosos logrando sacarnos unas sonrisas.

— Las extrañé mucho chicas.

Todas las miramos con cariño, la verdad creía que nunca volvería a verla.

Tomamos el vuelo en la sala VIP y nos pusimos al tanto de todo las Ross, según nos dijo Alek nos están esperando en la universidad y Yuleni también. Nos contó que después de el día del secuestro su padre se aseguró que Narciso si estuviese muerto cosa que si fue cierta, así que el se entregó para que dejarán a Alek tranquila.

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