epílogo

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jisung dejó la bandeja con galletas en el mesón de la cocina, girándose para apagar el horno. escuchó la puerta de su departamento y luego, minho apareció en su cocina con un rostro cansado.

- ¿sabes lo que me costó conseguir este laurel? dios, han jisung, es veinticinco de diciembre - le reclamó, causando que el menor riera.

- lo siento, amor, es sólo que ayer tuve tantas cosas que hacer y me olvidé por completo de esto - sonriente, se acercó despacio y dejó un rápido beso en la mejilla de su esposo - y sabes que a tu papá le gusta el laurel en las cenas navideñas. discúlpame, ¿si?

- sólo si me das un beso más - pidió abultado sus labios. jisung rodó los ojos, pero aún así dejo otro beso en los labios del mayor - ¿jeongin ya despertó?

- aún no, pero mamá dijo que lo dejara dormir porque ella quería llegar y despertarlo - explicó, volviendo la atención a su cocina.

- ¿y a qué hora llegan? - preguntó, justo antes de que el timbre de su casa anunciara la llegada de alguien.

- seguramente son ellos, porque tus padres llegarán después del medio día. ¿puedes ir a ver, por favor? - minho asintió y dejando un beso en la cabeza de jisung, salió corriendo para abrir la puerta, sorprendiendose cuando se encontró frente a sus padres y a sus suegros.

- pensé que vendrían después de las doce - dijo, permitiendo que los cuatro adultos entraran a su casa.

- decidimos venir más temprano - explicó su madre, saludando a jisung que en ese momento salía de la cocina - ¿dónde está mi jeonginnie?

- aquí - la vocecita de jeongin se escuchó desde el pasillo y cuando se giraron, se encontraron con un lindo jeongin soñoliento y restregando sus ojitos para apartar el sueño - ¿ya llegó santa?

- si. pero dijo que debes cepillar tus dientes y desayunar antes de abrir tus regalos - la mamá de jisung le dijo, extendiendo la mano hacia su nieto - la abuela sana y yo te ayudaremos, ¿vamos?

jeongin asintió, dejando que sana y tzuyu lo llevaran hasta el baño.

jisung y minho sonrieron, volviendo su mirada hacia sus padres, quienes estaban dando una mirada extraña, con una muy rara sonrisa.

- ¿qué? - preguntó seungmin.

- están bajo el muérdago - explicó chan, sonriente.

- deben besarse - apoyó wooyoung, justo antes de que las mujeres llegaran junto a un limpio jeongin. el hombre se acercó hasta rodear la cintura de tzuyu - ¿no es verdad, cariño? si están bajo el muérdago, deben besarse.

- oh sí, por supuesto - la mujer sonrió cómplice - si lo hacen, su amor durará por toda la vida.

- el primer beso que chan y yo tuvimos fue bajo el muérdago del centro comercial - dijo sana, con jeongin entre sus brazos.

- ¡¿en serio?, wooyoung y yo también! - la madre de jisung celebró, y luego señaló a la joven pareja - es una señal, así que ahora bésense.

jisung los miró incrédulo, a punto de negarse, pero minho fue más rápido y terminó cerrandole la boca con un beso.

- excelente. ahora vamos a abrir los regalos, ¿si jeongin? - sana dijo, llevando consigo a jeongin y siendo seguida por los otros tres mayores.

- no puede ser que estés llevando las ideas de nuestros padres - reclamó hacia su esposo, quien lo miró sonriente mientras lo abrazaba por la cintura.

- tú sólo debes quedarte ahí y aceptar todos mis besos - dijo, justo antes de volver a besarlo.

y a jisung no le quedó más opción que corresponder, puesto que estaban debajo del muérdago.

THE END

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terminoo, espero que les haya gustado, gracias por leer <33

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𝗆𝗂𝗌𝗍𝗅𝖾𝗍𝗈𝖾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora