𝐄 | Cuando Draco Malfoy fue clasificado en Ravenclaw, el mundo podría haberse derrumbado sobre sí mismo. Nadie habría asumido tal destino de cambio.
Rápidamente se convirtió en el forastero de Hogwarts. Sin compañía, iba a vengarse sin ayuda y cre...
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TW: Este capítulo, aunque no es grave para algunos, contiene histeria y ataques de pánico. Comportamientos no consensuales y duda de uno mismo. Por favor, lea con precaución.
D R A C O - M A L F O Y
Cuello torcido, me estremezco ante el dolor del latigazo cervical amenazante.
Al principio pensé que era Clove, pero la pequeña figura no podía estar lejos de eso. Su piel era la del sol que madura. Profunda y exótica, con cejas pobladas que se arqueaban como la luna creciente perfecta.
Los besos de ángel mancharon su rostro y cuando esbozó una sonrisa, el pequeño espacio entre sus dos dientes frontales solo se sumó a la multitud de inocencia que llevaba.
Ella era hermosa. muy hermosa pero
"¿Quién eres?" —pregunto, sin darme cuenta de que la pregunta salió contundente.
Sin embargo, no pareció molestarla mientras se reía.
"Soy Jaz. Estuvimos juntos en Herbología el año pasado. Me senté dos asientos antes que tú". Caminó hacia adelante, ahora de pie a mi lado en la barandilla.
Me alejo un paso.
La proximidad a muchos es normal. Cómodo, incluso. Y Jaz, que vestía un jersey amarillo brillante y unas pantuflas de unicornio, parecía querer acercarse demasiado.
¿Fue difícil para la gente entender que me gusta mi espacio social? Incluso Clove a veces era abrumador. Pero ella consiguió un pase, así que estuvo bien. Porque ella era una Diosa.
"¿Y-Ya no estás en Herbología?"
Jaz se ríe de nuevo. Quiero que se detenga. La vergüenza hunde mis mejillas en mi boca cuando empiezo a preocuparme de que cualquier cosa que haga o diga sea juzgada.
Parece que no le haría daño a una mosca, pero sabía que no debía llevarla al barbilla; porque las apariencias pueden engañar.
"¿Por qué te ríes?"
Jaz se ríe más.
El sudor enrosca la base de mi palma y cada miembro comienza a temblar. Una fría amenaza del viento penetrante apuñala mi garganta y todo me hace querer encogerme donde ni siquiera abrazarme a mí mismo me haría sentir lo suficientemente pequeño.
"D-Deja de reírte de mí..."
Jaz hace una pausa, sus mejillas están sonrojadas por los ataques de mariposas hasta que se da cuenta de que estoy incómodo. "Eres tan lindo".
Parpadeo, más mortificada que nunca, "¿Q-Qué?"
Jaz se inclina hacia adelante, haciendo que yo me incline hacia atrás, "Dije, eres lindo. Muy lindo, en realidad". Se encoge de hombros, mirándome de arriba abajo.
Por favor deje de. Quiero decir. No me mires así. No después de que te reíste de mí de esa manera durante años.
"Siempre pensé que eras lindo. Tímido y tímido. Simplemente nunca tuve las agallas para decirte algo". Jaz se ríe de nuevo. No me río de vuelta.
