𝔅𝔲𝔩𝔩𝔦𝔢𝔰 𝔢𝔫𝔞𝔪𝔬𝔯𝔞𝔡𝔬𝔰♡ (𝔅𝔲𝔩𝔩𝔦𝔢𝔰×𝔇𝔢𝔨𝔲)

CAPITULO 3

-¡Ouch~! - Izuku se quejó intentando apartarse, con un gran sonrojo en su cara.

- P-perdón - se disculpó su maestro, temía hacerle daño al menor- v-voy a acabar pronto, ¿puedes aguantar?

-O-ok- No tenía otra opción.

En pocos minutos habían llegado a la enfermería esperando ser recibidos por la enfermera, tocó la puerta varias veces antes de entrar, dándose cuenta que no se encontraba, al parecer tendrían que esperar.
Dejó al peliverde en la camilla mientras el se sentaba en un sillón cercano.

Ya habían pasado 10 minutos y aún no aparecía nadie en el lugar, ¿qué hubiera pasado si hubiera sido una emergencia aún más grave?, eso tan solo le recordaba que las enfermeras en la mayoría de secundarias eran inútiles, hablaría seriamente con el director.

- (Se está tardando demasiado, que fastidio) - pensó para sus adentros el pelinegro, dejando escapar un pequeño suspiro.

Miró a la persona en la camilla queriendo saber como se encontraba, no hablaron en ningún momento después de lo ocurrido, le preocupaba su estado.

- ¿Te duele demasiado? - preguntó al ver cómo el peliverde miraba incesantemente su tobillo.

- Un poco- respondió casi susurrando, esperaba que no fuera algo grave.

Viendo la situación no podía quedarse esperando más, así que se levantó para buscar algunas cosas en un cajón llenó de vendas y analgésicos.

Cuando ya había encontrado lo que necesitaba se acercó al peliverde, quién lo miraba curioso, ¿qué iba a hacer?

- La enfermera está tardando mucho en llegar, así que yo te revisare- respondió su duda interna, mientras se arrodillaba frente a él para revisar su tobillo
- si no te molesta, claro- Se había detenido para obtener su consentimiento, no quería ser tachado de pedófilo.

- S-si, está bien- era un poco extraño el actuar del mayor, pero intentaba confiar en él.

...

- ¡Ouch!, ¡Ah~!, Sensei~ - ya era la décima octava vez que se quejaba.

No soportaba más, se sentía un completo pervertido- Listo, ya terminé- habló derrotado el mayor, le había costado mucho más de lo que pensó.

- M-muchas gracias- agradeció con su rostro sonrojado, aún no creía que ese tipo de sonidos pudiera salir de su boca.

Antes de que el pelinegro pudiera decir algo más, pudieron escuchar como la puerta era abierta seguida de una voz- Jajaja, eres un mentiroso Haruhi.

Detuvo su felicidad al ver a dos personas en la enfermería.

- Te veo en casa, adiós- se despidió secamente antes de cortar la llamada sin dejar hablar a la persona de la otra línea.

- Buenas tardes, ¿cómo están?- saludó sonriente, intentando no ver a un pelinegro que la mataba con la mirada, talvez sería su último día de trabajo.

FIN DEL FLASHBACK

-¿¡Que haces!? - de repente escuchó un grito que lo sorprendió haciendo que por inercia intente voltear, grave error, el movimiento repentino hizo que perdiera el equilibrio. Justo cuando pensó que era el fin alguien lo tomó de la cintura jalandolo hacia él.