IMAGINAS MICHAEL Y TU | Michael Jackson.

Di "aah" pequeña. Parte 3

Soy Michael Joseph Jackson y nací para ser un heredero de una prestigiosa familia, lamentablemente en mi niñez me convertí en él defensor de ella... Joseph, si, llevó su jodido nombre; era el emperador por así decirlo de la familia así como mi madre quién era la emperatriz, nuestra familia y apellido es tan famosos y prestigioso que solemos tener puestos como los nobles. No obstante Joseph siempre fue un hombre malo, me culpaba por ser un niño prodigio, me culpo incluso de mi enfermedad, una enfermedad que el me heredo. Solía abusar de mi y mis demás hermanos pero como si fuera una maldición uno por uno fue muriendo de enfermedades que no podían curarse, todas heredadas de Joseph. Tan solo permanecimos mi hermana Janet, yo y mamá en las manos de aquel hombre malo.

No siempre fue así, tiempo atrás solíamos ser todos una familia realmente feliz y envidiable, pero después de los años solo éramos envidiables. Una noche encontré a mi padre golpeando bruscamente a mi madre quién tan solo se quedaba ahí recibiendo un golpe tras otro y mi hermana inconsciente de otro lado de la habitación. Tenia tan solo veintiún años cuando esa noche llegue del trabajo y sin pensarlo clave unas tijeras en su nuca, pero para entonces mi madre ya había perdido el conocimiento y había explotado por dentro gracias a los golpes que recibió. Mi padre murió esa noche el veinticinco de junio de los 80's al igual que mi hermana y mi madre.

No me acusaron de asesinato pues lo vieron como un acto de defensa propia, en las autopsias de mi madre y hermana encontraron rastros de semen, demostrando así los abusos constantes en mi familia por parte de mi padre, mi hermana de quince años murió con un feto en su vientre horas antes de que mamá muriera....

Como dije, nací y me crié como un heredero, pero ahora estoy en la farmacia a mitad de la noche comprando cientos de toallas medicinas y todo lo que pudiera servir, a pesar de ser un "demente" no soy tan cruel con las mujeres, mi madre me enseñó que si podía hacerlo debía ayudarlas y no hay nada más sagrado para mí que la palabra de una madre. Así que voy en estos momentos directo a la caja de pago con un par de toallas de cada una y las mejores medicinas que pude encontrar.

La señora de la caja me miraba con ternura y a mi solo me dio asco su melosa cara, quería irme ya para estar con ella. No soporto la idea de dejarla sola y que huya.

"¿Son para tu novia?". Pregunto mientras pasaba todo.

"Si, por favor dese prisa no quiero que me espere mucho o se molestará". Dije esperando que eso la alertará y la hiciera ir más rápido, efectivamente así fue.

"¡Tome esto caballero!". La señora hablo impidiendo que me fuera. "Son dulces para los antojos, recuerde que un periodo es igual que un embarazo". Me guiñó el ojo y yo solo me limité a sonreír, después de eso me largué directo a mi casa

En el camino me puse a pensar lo mucho que deseaba algún día ser padre, había olvidado todo eso, todos mis sueños... En momentos como estos es donde piensas que quizás si fueras esperado más las cosas hubieran salido como deseabas, debí esperar y acercame como alguien en busca de su amistad... Tal vez ahora sería feliz conmigo y yo podría aprender a amar.

Si tan solo ella pudiera quererme, si lo hiciera podría bajarle la luna si me lo pide, pero solo necesito una palabra "te amo" y ahora es obvio que es lo que menos siente hacia mi, y la entiendo le rompí ambas piernas es posible que no vuelva a caminar, hasta la prive de sus derechos al encerrarla en mi casa. Me pregunto qué pasaría si hablara con ella, si le ofreciera ser mi pareja como cualquier persona normal... ¿Qué pasaría? ¿Me entregaría a la policía? ¿Se quedaría conmigo? ¿Acaso me ayudaría?

••••

"He vuelto". Avise una vez entre a la casa, ella pareció no oir y como no si tenía el volumen de la televisión casi al 100. Ella estaba de pie o algo así, tenía a sus costados dos sillas altas cada una en su axila simulando unas muletas, tenía la silla de ruedas al lado pero aún así decidió eso... Supongo que no le gusta.

Estaba viendo unas caricaturas, Alicia cómo me había dicho, era su favorita.... Es irónico, desde niño siempre creí que Alicia y Peter eran esas dos almas gemelas que nacieron en dimensiones diferentes pero con la cabeza en un mismo mundo.

"¿Que miras?". Pregunte aunque sabía la respuesta, ella giro su cabeza por encima del hombro dejándome ver una lesión en su cara, rápido solté las bolsas y me apresure a ella. T/n pareció asustarse y se soltó de sus muletas improvisadas, estuvo apunto de caer pero logré alcanzarla y callo en mis brazos. "¿Que te sucedió?". De momento, me preocupe.

"Disculpa disculpa, por favor no me lastimes prometo no tocar las cosas de nuevo y pondré las sillas donde van por favor no me-". La mire fuera de base y aturdido por sus palabras la bese para callarla, esto funcionó y muy bien.

No había sentido nada así en toda mi vida, esa corriente que sube por tu espalda, el calor del otro cuerpo al igual que el aliento dulce... Sus labios suaves, hacia mucho que no sentía algo así en un beso, temblaba sabía muy bien que estaba asustada y eso, me hizo sentir avergonzado ¿Tan malo he sido? Tal vez no me di cuenta... Pero no importa, luego tendré tiempo para eso... "Dime..." Estaba agitado al igual que ella. "Que te paso aquí". Toque su mejilla derecha y ella se quejó, luego me miró con el ceño fruncido pero rápido lo relajo.

"Me caí buscando las sillas". Dijo y evitó mi mirada. "Podría ser amable y soltarme..." Parecía apenada, es ridículo no creo que nunca haya basado.

"Si te suelto te caerás, ven te llevaré al baño para que te asees". Dije y la tome en mis brazos de nuevo forzándola a quedarse tranquila. Subimos al baño y la desvesti, tiene un cuerpo magnífico pero no tengo deseos obscenos hacia ella, supongo que es un poco de respeto ¿Cierto?.