Hemos llegado hace quince minutos y llevo tres shots de Flujo de lava su preparación es de ron blanco, ron con sabor a coco, fresas, plátano, jugo de piña y crema de coco. Nunca imagine beber de esta manera pero se siente bien. Desde que llegamos no he parado de bailar, canción tras canción.
Jayden se ha quedado sentado en el sector vip que queda subiendo las escaleras.
Me encuentro en el medio de la pista bailando rodeada de muchas personas, moviendo mis caderas al ritmo de la música latina.
Se acerca hacía mí una chica pelirroja de contextura delgada con un vestido de brillos dorados muy corto
—Hey, ¿cómo estás? —me pregunta al oído en el medio de la multitud.
—Estoy excelente y tú? —respondo gritando por la música fuerte
—Mira, en la mesa de la esquina hay una persona que quiere conocerte— confiesa —¿Quieres venir?.
—Si, quiero verlo—digo mientras comienzo a caminar detrás de la pelirroja.
Estoy fuera de sí, no sé si es correcto lo que hago pero como dice el dicho "el que no arriesga, no gana".
Estamos llegando a la famosa mesa, se trata de una grupo de tres chicos y dos chicas contando con la pelirroja.
Me acerco hacía ellos.
—¡Holaa! —digo moviendo mi mano.
—Hola hermosa —dice uno de los chicos, él es castaño de ojos verdes y lleva una camisa blanca ajustada que le queda muy bien—Ven siéntate con nosotros, te vimos bailando sola —dice palmeando el asiento que está al lado suyo.
—A sí, es que hace tiempo que no salía de fiesta y sólo quiero divertirme—digo mientras me siento al lado de él.
En ese momento veo que se acerca otro chico a la mesa, lo reconozco enseguida, se trata de mi primo Charlton. No lo he visto desde hace 3 años.
Todavía no me ha reconocido así que procedo a hablarle
—Hola!
Levanta la mirada y me mira cautelosamente.
—¿Eres tú?, no lo puedo creer!—dice corriendo hacía mi—Nazly, te he extrañado tanto
—y yo a ti —digo mientras nos separamos del abrazo.
Hemos bailado toda la noche hasta me he olvidado que vine con Jayden. Camino entre toda la multitud hasta llegar al sector vip, me han dejado pasar porque llevo conmigo el pase vip.
Busco con la mirada al pelinegro de ojos azules que me vuelve loca, el que me hace sentir bien conmigo misma, el que me transmite paz cada vez que estoy cerca suyo.
Sigo buscándolo, hasta que visualizo una puerta abierta de una habitación, creo que éste tipo de habitaciones es para encuentros casuales, así dudo en husmear la habitación, no quiero llevarme un trauma toda mi vida. Pero estoy muy cansada y quiero irme a descansar al hotel ya que mañana a primera hora tenemos que volver a Houston.
Decido en entrar a la habitación, en la terraza hay dos personas besándose muy apasionadamente pero hay una problema a esas dos personas las conozco, es ¿Jayden y la pelirroja?. No puede ser, no puedo creer lo que están viendo mis ojos. Se trata de la persona que confié, el que me hacía sentir bien y es el que me estaba enamorando, el hace varias horas casi me entrego a él. Cómo pudo hacerme esto, cada palabra que me ha dicho en el parque, cada sonrisa, cada beso que nos hemos dado se borró con un tan sólo simple soplo de viento.
Salgo corriendo de la habitación, no me doy cuenta que al salir me choco el marco de la puerta por la oscuridad de la habitación, ahogando un pequeño quejido dando aviso a ellos de mi presencia. Sigo corriendo hasta llegar a la estacionamiento, no sé qué hacer. No quiero verle la cara al que me traicionó.
Decido ir caminando hasta el hotel, queda a ocho cuadras de la discoteca. No me importa caminar mucho lo único que quiero es estar sola y llorar tranquila. Tan tranquila lo dudo, soy un mar de lágrimas mi maquillaje que tanto me ha costado hacerlo ahora está todo corrido en mis mejillas, parezco un zorrino.
Cómo saben mi buena suerte fluye, noten el sarcasmo. Comenzó a llover, ni siquiera había una señal de que iba a a comenzar a llover. Así que llorar + lluvia sé complementó a mi buena suerte.
Después de veinte minutos o más de caminata, con los pies adoloridos y la ropa empapada he llegado al hotel, entro al baño para sacarme la ropa mojada para luego escurrirla en el lavabo y colgarla en el perchero del baño. Procedo a vestirme, a sacarme las sobras del maquillaje y secar mi cabello con una toalla. No sé cómo enfrentar a Jayden, sé que no somos nada pero lo que más me molesta es que confié en él y sus malditas promesas. Vuelvo a ser un mar de lágrima, no sé si será el efecto del alcohol pero emocionalmente estoy destrozada.
Apago las luces del baño y me dirijo hacía el balcón de la habitación, sigue lloviendo pero esta vez más intenso. A lo lejos veo llegar el auto de Jayden, así que corro hacía la cama metiéndome dentro de ella, apago las luces de la lámpara, me fijo la hora, son las cuatro y treinta y dos minutos de la madrugada. Me cubro con las sábanas blancas tratando de fingir dormir.
Cinco minutos después llega murmurando cosas sin sentido chocando cosas a su paso, no sé cómo pudo conducir de la discoteca hasta aquí en ese estado de ebriedad. Entra al baño tambaleandose en ese momento se escucha el grifo del lavabo y luego un completo silencio.
Han pasado varios minutos y el silencio prosigue, me está preocupando bastante.
Así que desde la cama lo comienzo a hablar.
—¡Jayden!, ¿estás bien? —digo y no hay respuesta del otro lado.
Me levanto de la cama y me dirijo hacía el baño. No puedo creer lo que ven mis ojos, no sé si reírme o preocuparme, se encuentra durmiendo sentado en el inodoro.
—¡Jay despierta!—lo sacudo pero no hay respuesta alguna así que abro el grifo del lavabo y recojo agua con mis manos formando como una cuchara, procedo a tirarle agua en todo su rostro, logrando despertarlo.
—¡Aag!, ¡¿Qué haz hecho?!—chilló
—Te acabé de despertar, ¿qué no ves?—respondo enfurecida, con muy poca paciencia.
—Ya tranquila, no me grites—expresa haciendo puchero
Con esa expresión en su rostro mi enojo se esfuma en un segundo.
—Está bien no te gritaré, ahora ve a la ducha—digo ayudándolo
Ni siquiera puede mantenerse en pie, así debo ayudarlo a entrar a la ducha.—Por dios, vamos Jay camina — digo mientras entramos a la ducha.
Le enciendo la ducha, quiere sacarse la ropa pero ni siquiera puede sólo.
Comienzo a sacarle la ropa hasta dejarlo en ropa interior.—Ya puedes ducharte, te buscaré ropa ya vuelvo —digo saliendo del baño.
Me demoro mucho tiempo rebuscando entre sus ropas su pijama o lo que sea que use para dormir. Entre el revoltijo encuentro dos cajas de ¿condones?. Hay una caja que tiene aproximadamente cuatro y la otra sin abrir.
Escucho pasos detrás mio.
—Te ves irresistible en esa posición
—¿Qué? — digo dándome vuelta anonadada con sus palabras.
«Dios santísimo»
Visualizo a Jayden con una toalla envuelta en su cintura, goteando el piso con su cabello mojado.
—No puedo esperar a hacerte las cosas que estoy pensando —confiesa acercándose a mí lentamente.
—¡Estás ebrio! —expreso poniéndome de pié.
—Esta noche mis labios no dejarán ni un espacio de tu cuerpo cariño —me susurra al oído, sintiendo escalofríos recorrer por todo mi cuerpo.
«Quiero llegar hasta el final»
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¿QUÉ ESTÁ PASANDO AQUÍ? OMG
Quería agradecerles por haber leído y votado mi historia
Llegamos a 1k!!! 😍😍👏👏👏
Nunca imaginé llegar a tanto. Millones de gracias!!!!
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Tan sólo tú y yo ✔(En Proceso)
Teen FictionCuando dos almas tienen que estar juntas, el destino acerca los mundos, borra la distancia, une los caminos y desafía lo imposible, no importan las condiciones, no importan las pruebas, las pérdidas que le dará la vida, los obstáculos, cuando hay am...