Capítulo 37: El final

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Había sido la mejor semana de mi vida. Había estado con Hugo todo el tiempo, no exagero.

Me despertaba y lo tenía al lado. Desayunábamos y me hacia el zumo. Íbamos a clase y nos sentábamos juntos, nos colabamos uno en la clase del otro.

Un día me llamo blanca flor, "blanca floh" como el lo pronunciaba y a partir de ese día deje de ser Eva para Iván y Capde.

Esta semana había estado tan llena de emociones que hable con mi madre y su chico, los cuales me dieron recuerdos para Hugo. A él no le fue del todo bien, hablo con su tía, en vez con su madre y no lo llevó bien. Lo recuerdo tan perfectamente

*Flashback*

Estábamos Flavio, Anaju, Nia y yo dándonos unos masajes en cadena cuando llegó Hugo y se metió directo a fumar, no tenía buena cara. Iba a entrar pero apareció Noe y fue a hablar con él, no se que le diría, pero pareció calmarle. Noe se fue y yo iba a entrar pero no me dejó. Al poco salió y sin saber nada más le abrace. Noe dijo que pondria a la noche un capítulo de la serie de siempre y eso pareció contentar a todos.
Noe se llevó Hugo y cuando subió le cogí de la mano y lo lleve a la ducha

Eva: Pasa que contenta me tienes

Hugo: Yo?

Eva: Que pasó?

Hugo: Que sabes?

Eva: Que no era tu madre, que pasa Hu?

Hugo: Mi madre que estaba en el médico y me he asustado y agobiado

Eva: Y eso?

Hugo: Porque tiene más de 50 y su madre y su hermana tuvieron cáncer de mama

Eva: Hugui, ven.- Lo abracé.- Es normal que te preocupes pero gordi estamos a nada de verdad y seguro que está bien. Tu madre es un todoterreno

Hugo: Garcias, por esto

Eva: Anda idiota, no te preocupes por nada. Tu madre estará genial ahí fuera, haciendo la cama para cuando vaya en niño

Hugo: Y la niña, porque dijo que iba a hacer limpieza en el armario

Eva: Que idiota eres. Pero Hugui, ese armario necesitaba la limpieza

Hugo: Anda vamos fuera

Eva: Espera Hugui, creo que estarás mejor con esto.- Dije poniéndome a su altura y besándolo.- No te acostumbres idiota

*Fin flashback*

Otro de los momentos maravillosos que viví con Hugui, fue ayer, había que ensayar y el iba el primero y yo la última por lo que íbamos a pasar poco tiempo juntos. Cuando subí, intentaron asustarme. Luego Hugo me contó cómo habían sido sus angustiosas horas, compuso cosas nuevas, termino otras, ensayo, se quiso duchar y le dio miedo, se desesperó, cenó y Flavio le asustó. El pobrecito mío se sentia como un perrillo abandonado.

Por ello no le dejé en toda la noche, incluso cuando me tuve que duchar, le tuve ahí de expectador.

Ahora nos encontramos en la gala, y la verdad que el puesto en el que quede, echando la vista atrás he gando. Jamás pensé enamorarme de una persona que no es mi tipo.

Y es que una noche hablando con Flavio, nos dimos cuenta que contra todo pronóstico los dos más introvertidos nos emos enamorado de los más extrovertidos

La gala llegaba a su fin con Hugo en el quinto puesto, Anaju en el cuarto, yo en el tercero, Flavio en el segundo y Nia con su premio. Cantamos díselo a la vida, todos juntos, pero no revueltos y los 5 finalistas volvimos a la academia.

Hugo: No me lo creo loca

Eva: Asumelo

Nia: Es muy duro eh

Flavio: No me quiero ir

Anaju: Nos encadenados?

Eva: Chicos porfavor, pensad en todo lo que viene ahora. Pensad en las composiciones, en los ratitos de escritorio, en las charlas con nuestra familia, en esa primera vez que les enseñamos una composición. Pensar que ellos nos han podido salir, que han estado na stiempo que nosotros en cuarentena, que no han visto a nadie y que vamos a volver a casa por navidad como el turrón. Pensad en esos ratitos en vuestra casa nueva en Madrid, en el sofá viendo una peli tranquilamente, acurrucada en el sofá con tu pareja. Sabíamos que esto no era para siempre, bastante que lo hemos alargado hasta junio

Anaju: Tienes razón

Flavio: Y componer con artistas, colaborar. Viajar

Eva: Viajar, en coche, hasta el pueblo de al lado si hace falta, pero moverse

Nia: Cuando tienes razón, no hay quien he la quité

Anaju: Hugo! La baba!

Eva: Ay que cariña,

Anaju: Que noche nos espera

Eva: Que va

Hugo: Si me perdonais, me llevo a Eva a hacer el último tour de la academia

Eva: Vamos anda. Desde la sala de Manu hasta la habitación?

Hugo: Claro

Nos cogimos de la mano y pasamos sala por sala, recordando anécdotas, recordando besos y recordando llantos.
En la sala de Manu lo primero que nos vino a los dos a la cabeza fue cuando él me cantó, los dos nos acordamos rapidamente de su interpretación de Pablo Alborán, después recordé el día que llore y medio compuse sonar y el día que me dio el ataque de risa con Manu.
En los box, recordamos tantos besos y tantos cantes.
En el box de Laura, recordamos, el día que me enseñó a tocar la guitarra, el día que nos dieron esperando y antes de ensayarla nos pusimos a imitar otras canciones.
En la sala de Vicky, recordamos nuestras miles de horas nocturnas ensayando, esperando, entre otras canciones.
En la sala de Capde, recordamos nuestros miles de besos, y nuestra confidencias, si esas paredes hablasen, nos traerían ruína.
En clase de Mamen, no pudimos recordad otra escena que no fuese cuando mamen y Laura me pusieron el palo del cepillo para estirarme, cuando no nos paraban de decir que que monos éramos.
En la sala de Iván nuestros ojos se inundaron, como no íbamos a recordar la de veces que habíamos colaborado, esperando, bad guy, me vale.
El pasillo fue testigo de nuestro beso en público y que mejor que revivirlo ahora que no había cámaras.
El salón ha sido testigo de miles de situacións, pero si tenemos que quedarnos con una, fue hace unas noches, cuando vimos la serie y yo no podía dejar de estar encima de Hugo, me moría de ganas de besarlo y me contuve.
En la cocina recordamos cada desayuno, cada zumo de naranja, y como no aquel día que Hugo me dio un poquito de zumo y me bebí un poquito que para el fue medio vaso.
En las duchas, no pudimos recordad otra cosa que no fuera nuestras noches de desenfreno.
En el vestidor lo que más gracia nos hacía era recordar cada mañana que escogía su estilismo, cada vez que me pedía los pantalones de mi padre, cada ropa que le quitabamos.
Llegamos a los baños y me dió la risa, la verdad es que Hugo me había agobiado miles de veces cuando sólo iba a mear y eso era de chiste
Por último entramos en la habitación, donde encontramos a 3 personas maravillosas, hablando. Nos sentamos con ellos y recordamos miles de anécdotas de la habitación.

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Fin y sintiéndolo mucho esta novela se queda aquí.
Quería hacer algo así, corto, con bastante realidad y que se quedae en la academia y bueno creo que lo he conseguido

Queréis otra novela?
Hay algo en el horno, si lo queréis solo tenéis que pedirlo

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