Love again | Charles Leclerc

IV

Pov Blair

Eran las 6:00 a.m. no pude dormir en todo el día y no si eso se debía a los nervios de ver la clasificación, o la emoción de ver a Charles, decidí cambiarme para dejar de pensar y al ver entre tanta ropa, no supe cuál ponerme, después de algunos minutos decidí ponerme una playera roja, unos pantalones de mezclilla y unos tenis Nike blancos.

Como no tenía nada que hacer decidí ir a ver a Rina, así que salí de mi habitación para ir a la suya, toqué la puerta y después de 2 minutos me abrió y me dijo:

—Pasa.

Al entrar vi que Rina tenía encendida su computadora, me di cuenta de que estaba estudiando, lo cual se me hizo muy determinado de su parte y le dije:

—Me alegro que te esmeres en tus estudios Ri. —a lo que ella respondió:

—Gracias Blair, solo quiero que mamá y papá se sientan orgullosos.

Después de eso se hizo un silencio un tanto incomodo, el cual decidí romper diciendo:

—Hoy Charles nos va a llevar a la carrera, pero realmente no quedamos en nada.

—Uy que interesante, ¿por qué es tan amable? ¿te lo has preguntado hermanita?

—Mmm pues es que es un caballero. —Entendía cuales eran las intenciones de Rina, pero no quise seguir el juego.

—Si claro, lo que digas. Por cierto, tengo algo que darte para complementar tu atuendo. —Se fue a buscar en su maleta y regreso con una gorra de Ferrari. —Ten, ponte esto.

—Ay, no lo sé Ri, ¿será demasiado?

—No creo, además tienes que ser toda una tifosi como Jake y yo, por cierto, tenemos que ir a despertarlo.

Salíamos de la habitación y parecía que el mundo ahora quería decirme algo, porque Charles estaba saliendo de su habitación hice contacto visual con él y vi como se le hacía una enorme sonrisa, me acerqué a él hasta decirle:

—Bonjour Charles, aujourd'hui est une belle journée, tu ne trouves pas ?

El monegasco comenzó a reír y a negar con la cabeza y me dijo:

—Además de talentosa y bonita, eres toda una poliglota y una mujer que sabe notar cual es el mejor equipo en los deportes. —Mencionó haciendo referencia a mi gorra. —Déjame decirte que el rojo te queda muy bien

—Pues a mi déjame decirte que el tono de tu piel y tus ojos combinan perfectamente con ese rosso corsa. Por cierto, tú y yo tenemos una conversación pendiente. —Vi cómo se quedó un poco desconcertado, pero yo solo le di una sonrisa. Vi que mis piojitos se acercaban y Jake dijo—Hola Blair, te extrañé mucho. —Me dijo, mientras me daba un abrazo, después se dirigió a Charles. —Hola Charles, ¡Forza Ferrari!

Charles empezó a entablar una conversación con Jake, mientras nos dirigíamos al elevador y una vez que llegamos a planta baja el ojiverde nos dijo:

—Es muy temprano, creo que nos dará un buen tiempo de desayunar, si gustan podemos ir al restaurante de aquí, ya saben que es exclusivo, además por la hora no creo que haya muchas personas. —A lo que dije:

—Claro, sin problema

Nos sentamos en un gabinete que daba a una vista muy bonita de la ciudad, estábamos viendo el menú, hasta que un chico joven de rizos llego y dijo:

—Charleeees ¡Que coincidencia encontrarte aquí! Mira a quién tenemos aquí, a la mismísima Blair Collins, a su bella hermana Rina y al apuesto Jake. —Vi como mi hermana se ruborizaba un poco y dio pequeños saltitos de alegría. Ri muy decidida dijo: