8 | PROYECTO UNOOOO

31 4 0
                                    

Kun parecía el propio carajo de su edad que se crío escuchando Sandi y Papo, Proyecto Uno, Luis León y Guaco.

Ese no le importaba que la señora de enfrente se le quedara viendo mientras el barría azotando baldosa con Es Hora de Bailar de Proyecto Uno de fondo.

Ese daba vuelticas con la escoba abrazada como si fuera su pareja de baile.

—QIAN KUN INSTALATE EN LO QUE HACÍAS NO EN ANDAR MARIQUEANDO, CHICO —la voz de Doña Qian sonó por encima de la música haciendo que le bajara volumen y sonriera cagao.

Fue cuando volteó pa enfrente de la calle y quiso desaparecer, o más bien reventarse la escoba en la frente.

Hendery y Xiaojun estaban del otro lado de la calle saludandolo con más energía que enchufao con trampa nueva.

Kun se hizo el willexi haciendo como que no veía y pasando pirao pa dentro de su casa.

Ay no tú, si eres mala sangre.

Claramente quiso ignorar el comentario del pajuo que es Sicheng, pero es que el mardito seguro fue el que invito a la cuerda de vagos que estaban enfrente.

Definitivamente esos tres eran el trivago porque sicheng había ido kike pa ayudarlo a limpiar pero se la a pasado en el mueble esplayao viendo instagram como el propio mango verde, así que no tenia esperanza en que el par de vagos aquellos fueran a ayudar mucho.

Ya virgen de la Candelaria llévame de una o juro que me voy sólito.

Justo en ese momento Sicheng se levanto hacia Kun batuqueandolo y le mostraba la pantalla de su perol.

—MIRA ESTO —

En la pantalla aparecía Ten zampandose salvajemente con un chamo que ni idea, pero por la camisa parecía del Simoncito.

Mardito marico lechuo

Kun sintió como le metieron una taza por el lomo, se quejo mirando a su doña que estaba con otro tupperware en la mano.

—Perdón pure, se me salió —la doña lo miraba con la ceja levantada para volver a irse pa la cocina a mangüeriar.

En esa vaina Sicheng estaba que se le reventaba una uña de tanto que pisaba el deo' en la pantalla del teléfono viendo todo del beta.

—Verga pana, pero es que a este bichos no le da pena andar por ahí de quesuo con cualquiera —Sicheng tiro pal coño el teléfono suspirando.

—Valenciano es valenciano, no podemos cambiarle sus vainas nosotros siendo caraqueños del centro que viven pa' la parte sifrina —kun se mordía la uña sentándose a un lado del otro chino.

Se quedaron un momento en silencio en el que ambos estaban pensando en un coñazo de vainas hasta que ambos giraron a verse al mismo tiempo captando tremendo chinazo.

—Tú... —Empezó hablando Sicheng.

—Yo....? —le siguió Kun más perdido que el hijo e' Limber.

—Que tu le gustas al mariconazo ese, avispao —dijo al final Sicheng para pararse dando aplausos.— YO LO SABÍA PERO LUCAS NO ME CREÍA. —Sicheng seguía gritando como un loco mientras saltaba.

PODRÍAN HACER SILENCIO?!

El grito de la doña Qian hizo que Sicheng se calmara sentándose otra vez, pero nadie podía creerse la cara de pantallazo que tenía Kun en ese momento en el que se sentía en una escena toda mariqueada de las películas de netflix en las que el prota reacciona ante que le gusta al random que es su AP.

Ay lucifer, pa' que voy a seguir fingiendo que no soy marico...






Chacho gafo |  NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora