18 | Mardito 14 de febrero

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Hoy, 14 de febrero, todo el mundo emocionado porque carajo, que si regalito pa la jeva, pal jevo, pal cacho, pal culito, pa todo lo que respiraba.

Entre esos güevones se encontraba el güevon de Taeyong con un ramo de rosas mientras lloraba como el propio marico porque su jevo el otaku de Yuta le había dado el detallito.

—Par de maricos —exclamó Johnny en plena vaina, recibiendo tremendo cocorron por parte de su jevo.

—Tu también eres marico, pendejo —Bueno, era real.

—Sabes que soy solo marico por ti, mi vida, que hasta te voy a regalar la luna si es posible —Chacho, le gano al otro par.

Habían unos tan encaramelados y luego estaban los que no les importaba el amor (si).

—Ay no, que ladilla está gente toda enamorada —se quejo Haechan con una cara de asco mirando a su pana toda encaramelada de su crush.— Bueno, me voy, tengo vainas que hacer, mamita.

Sin más, piro pal pasillo, fingiendo demencia y sin mirar a las parejitas ni a los profesores, siguió derechito hasta sentarse en el patio a mirar esa vaina toda sola.

Sacó sus airpods más triple A que los zapatos Nike de la tuki del salón.
Sonó el "conected" y puso de una las playlist más bipolar que puede tener en su humilde spotify.

Cerró los ojos sintiendo como que no le paraba bolas a nada, que puto 14 de febrero de mierda, fue lo que pensó.

Fue hasta que pego sendo brinco cuando le tocaron el pelo y casi se cae de culo cuando vio que quien le andaba manoseando el pelo era Juyeon.

—¿Qué pasó, Juyo? —le hablo mientras se quitaba un audífono y el otro estaba más pegado que el cantv de una oficina.

Es cuando Juyeon Alejandro sacó un ramo de flores de detrás de su espalda.

—Para ti, feliz 14 de febrero, léela cuando estés solo —Todo lo dijo rápido mientras agarraba las manos de Haechan dándole el ramo y después se fue como alma que se lleva mandinga.

—OK... Cada loco con su tema —lo único que dijo Haechan antes de ver bien el ramo y agarrar la carta que estaba en el medio de todas las flores.

Verga, no me digas esa vaina que me desmayo yo también.

Haechan quedo loco con que la carta estaba una parte en inglés y la otra en español.

Saco su teléfono y le envió un WhatsApp a Marcos Perez Jimenez DIGO a Mark.

A los minutos llego Mark todo sudao y respirando como pelotero con exceso de plata.

— ¿Qué fue? Cuál era la emergencia?

Haechan no hablo, solo señaló la carta en sus manos y Mark, leyó todo rapidito.

Suspiro, sentado a lado del chamito y lo agarro por los hombros.

—En resumen. Le gustas, lo tienes marico, que le encantan tus ojos y la forma en la que te ríes, que le gustaría mucho tomarte de la mano todos los días y... —Le echo otra vez ojo a la carta y volvió a mirar a haechan.— Que lo busques en la biblioteca para que le des una respuesta, que te tomes tu tiempo y que disfrutes los chocolates y las flores.

Haechan de había quedado pegao, y fue cuando reacciono mirando con los ojos pelados a su pana.

— Marico...



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...Continuará.

Chacho gafo |  NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora