PROYECTO RENACIMIENTO
Nueva York - Brooklyn
(1942)
Narrador omnisciente:
En 1941, Steve Rogers (quien pronto sería conocido como El Capitán América) salió de la cámara de rayos Vita, aún tambaleante por el impacto del procedimiento al que había sido sometido. El suero para supersoldado, desarrollado por Abraham Erskine y Howard Stark, había transformado su cuerpo en un arma perfecta.Los presentes en la sala rompieron en vítores. Las miradas se concentraban en el hombre que ahora encarnaba el pináculo de la ciencia y la voluntad humana. Pero mientras las voces celebraban, el doctor Erskine y la agente Peggy Carter se acercaron a Steve, sus ojos estudiándolo con una mezcla de preocupación y asombro.
—¿Cómo te sientes? —preguntó Carter, su mano rozando el pecho de Steve, una reacción tan automática como nerviosa ante la imponente figura que él había adquirido.
—Grande, muy grande. —respondió Steve, con una leve sonrisa, su voz aún cansada por la intensidad del proceso.
—Eso es normal... Supongo que... —Carter comenzó a decir, pero se detuvo cuando una mujer vestida de blanco, que supuso era una enfermera, se acercó con pasos firmes y una sonrisa serena.
—Disculpe, señor Rogers. —interrumpió la mujer en tono amable. —¿Podría acompañarme a la enfermería? Necesitamos realizar algunas pruebas y tomar muestras.
Steve intercambió una mirada breve con Peggy antes de asentir. —Nos veremos en un momento. —le aseguró, siguiendo a la mujer hacia una sala contigua, creyendo que se trataba de procedimientos rutinarios.
—Siéntese en la camilla, por favor—le dijo mientras tomaba una jeringa para extraer su sangre junto con dos frascos. El soldado obedeció mientras observaba a su alrededor algo ansioso por terminar para poder regresar con el agente Carter.
—Su brazo derecho por favor señor Rogers—le pidió la enfermera.
—No tiene que ser tan formal señorita...—no termino la frase esperando que ella le dijera su nombre, queriendo entablar una conversación para pasar el tiempo lo más rápido posible.
—Smith, mi nombre es Isabella Smith—completo mientras adentraba la jeringa en su piel.
—Lleva mucho tiempo siendo enfermera Isabella—cuestionó el rubio siguiendo la conversación.
—En realidad no tanto apenas un año, y tú llevas mucho tiempo en él ejercitó?—preguntón mientras sacaba la aguja de su piel para después ponerle un algodón empapado en alcohol en el antebrazo y tenderle un frasco transparente.
—Muy poco tiempo a decir verdad —le dijo mientras doblaba el brazo para que no se cayera el algodón.
—Mm... que hago con esto—alzó la mano sin el algodón, mostrando el frasco que le había dado antes, esperando que le dijera que hacer con él.
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In The Dark: Echoes of the Past
FanfictionYelena no podía mirarlo a los ojos. Sabía que sentía algo por él, algo que no quería admitir. Bucky, con su rostro marcado por el pasado, le provocaba una mezcla de ira y atracción que no podía controlar. Cada vez que él se acercaba, su corazón latí...